Una propuesta del grupo socialista del Parlament pretende implantar la gratuidad en el aparcamiento en los dos únicos hospitales públicos que no ofrecen este servicio: Son Espases y Can Misses, en Mallorca e Ibiza, respectivamente. La medida cuenta con el apoyo del resto de grupos políticos –incluso el PP y PI, en la oposición–, excepto Més per Menorca –que exige contrapartidas para los menorquines el transporte público de Palma– y Ciudadanos, que exige conocer el coste real de la medida antes de pronunciarse. Esta iniciativa equiparará a los usuarios de ambos centros sanitarios con el resto, circunstancia que es preciso reconocer, aunque también plantea algunas dudas sobre el procedimiento.

Elevadas indemnizaciones.
Introducir el ‘rescate’ de los aparcamientos mediante una enmienda a la ley sobre salud laboral no es, en absoluto, el procedimiento más adecuado para resolver el problema. Existen, además, otros aspectos que merecen ser tenidos en cuenta ya que, con la enmienda, se modifican las condiciones de la concesión de las obras que financiaron empresas privadas y que tienen, mediante la explotación de estas instalaciones el modo de recuperar la inversión realizada. Resulta obio, por tanto, que obligar a la gratuidad de los aparcamientos en Son Espases y Can Misses obligará, en todo caso, a pagar unas indemnizaciones cuyo importe se desconoce; aunque con seguridad serán millonarias.

Urgencia y electoralismo.
Los grupos políticos deberían explicar qué razones justifican la urgencia y manera de implantar la gratuidad en el estacionamiento de Son Espases y Can Misses, toda vez que da la impresión que se está ante una operación de claro tinte electoralista que puede tener un elevado coste económico para los contribuyentes de toda Balears. De momento, el golpe de efecto ha resquebrajado el Pacte con el desmarque de Més per Menorca. La precipitación no es buena consejera en la toma de decisiones.