La Fiscalía ha recibido un informe de la Policía Local de Ibiza para que se investigue si existen algún ilícito penal en el uso de uniformes oficiales de la Policía Local en la reapertura el pasado 4 de mayo de la discoteca Pacha Ibiza. Además de utilizar uniformes oficiales, dos bailarines con los trajes de funcionario cortaron el tráfico de la Avenida 8 de agosto para que cruzasen los invitados VIP. Paralelamente, una patrulla de policías, en este caso reales, levantaron acta por incumplimiento del horario de cierre. El Ayuntamiento de Vila ha intentado quitar hierro a este asunto y dice que, según la discoteca, no eran trajes oficiales sino disfraces. La diferencia, según la versión oficial, es que los disfraces no llevan escudos o elementos oficiales, si bien las imágenes desmienten ese extremo.

Sobrepasar límites.
No se trata de un tema menor y la Fiscalía debe aclarar lo sucedido, porque la usurpación de funciones es un delito tipificado en el Código Penal. “El que ilegítimamente ejerciere actos propios de una autoridad o funcionario público, atribuyéndose carácter oficial, será castigado con la pena de prisión de uno o tres años”, dice el artículo 402. Y no conviene olvidar que los falsos agentes cortaron el tráfico para que pudiesen cruzar la calle sus invitados. Y los conductores debieron estar convencidos de que quienes les ordenaron parar eran agentes de la Autoridad, cuando realmente eran gogós.

Cambio de propiedad.
Es una evidencia que las cosas en Pacha han cambiado desde que Ricardo Urgell decidiese vender el negocio al fondo de inversión Trilántic. Se trata, en definitiva, de un fondo buitre cuyo único objetivo parece ser el de comprar un negocio para revenderlo en su momento y obtener un buen beneficio. Trilántic no tiene vinculación alguna con Ibiza, pero han de respetarse las leyes y también las costumbres. Quizás Trilántic solo busca mejorar la cuenta de resultados de sus negocios y en unos años buscar al mejor postor para vender todos los locales de ocio que pertenecieron a Urgell. Quizás no les preocupa la imagen de Ibiza ni tampoco lo que puedan pensar los ibicencos, pero se equivocarían gravemente si basan su negocio únicamente en el dinero. La imagen es importante y hacer las cosas bien, aún más.