El PSOE de Sant Antoni decidió el domingo, cuando este periódico publicó que Aída Alcaraz está a las puertas de un juicio por acoso laboral, mostrar su apoyo a la responsable de Governació del municipio portmanyí. Defensa a ultranza del PSOE a su militante y ataque al PP por su gestión en el pasado. Con el código ético en la mano, el PSOE debería pedirle a Alcaraz que presentase su dimisión y que se apartase de la vida política hasta que solucione sus problemas con la Justicia. Porque lo que deberían saber en el PSOE es que lo que ha hecho el juez es un procedimiento abreviado previo al juicio, y no existe prácticamente ninguna posibilidad de que se salve del banquillo.

El código ético.
Los socialistas de Ibiza tienen un gran problema. Siguen dictando a los demás cómo tienen que actuar ante casos judiciales, cuándo tienen que dimitir los demás, pero en sus propias filas son incapaces de aplicar su propio código ético. El tema de Alcaraz no es un tema menor y de nada sirve recordar la gestión del PP en el pasado. Eso ya lo sentenciaron los ciudadanos en las pasadas elecciones y los populares están en la oposición, seguramente por méritos propios. Ahora de lo que se trata es de saber si la edil ha acosado al jefe de la Policía de Sant Antoni desde el inicio de la legislatura. Y el acoso laboral, les guste no a los compañeros de Alcaraz, es un delito.

Atrincherados.
Como hemos vivido tantas veces, los partidos políticos siguen atrincherándose ante los problemas internos, y escurren sus propias responsabilidades, generando muy mala imagen ante los ciudadanos. ¿A qué espera el PSOE para pedirle a Alcaraz que abandone su cargo político? No pretenderán que la concejala se siente en el banquillo ocupando un cargo público... Los socialistas, que gestionan la mayor parte de las instituciones ibicencas, ponen en riesgo su credibilidad.