La ampliación del descuento de residentes del 50 al 75 por ciento de los vuelos entre Balears y la Península está provocando un debate político estéril, innecesario, que sólo se entiende en clave partidista, y no en beneficio de los ciudadanos. Si los Presupuestos Generales del Estado no se aprueban, dicho incremento no se aplicará, aunque se aprueben las enmiendas en el Senado y en el Congreso. Eso es lo primero que hay que decir a los ciudadanos. Y también aclarar que actualmente la aprobación de los Presupuestos no está garantizada. A partir de ahí, ciertas actitudes políticas o mejor dicho oportunistas, son irresponsables e innecesarias, pues generarán frustración.

Armengol en Tenerife.
¿Qué hace Armengol en Tenerife el mismo día que el Senado aprueba la enmienda para ampliar el descuento al 75 por ciento? Pues política partidista. Sería mucho más interesante que Armengol le explicase al secretario general de su partido, Pedro Sánchez, que preste varios votos al PP para que se aprueben los Presupuestos, aunque no lo harán. Lo de Tenerife es una ‘performance’ oportunista y muy poco rentable para los ciudadanos. El PP también merece una crítica. Si su intención es aplicar el 75 por ciento, ¿no hubiese sido más oportuno incluir este descuento en el documento inicial de los Presupuestos en lugar de esperar a que se aprueben las enmiendas? Los populares vuelven a demostrar poca sensibilidad hacia las islas.

Batalla política.
Al final, el descuento del 75 por ciento se ha convertido en una batalla política entre los principales partidos, donde también ha tenido su momento estelar ERC, un partido con una mínima representatividad en Balears que, sin embargo, parece querer tutelar la política autonómica. No es este el mejor camino para los ciudadanos de las Illes. Pero lo que no es de recibo es que se plantee un debate político tan inútil con un asunto tan importante para la economía balear y, en definitiva, para todos los ciudadanos. No demuestra mucha seriedad, pero nos vamos acostumbrando.