El diputado socialista Enric Casanova deberá dar muchas explicaciones sobre el episodio ocurrido el viernes por la mañana en un bar de Vila. Según la denuncia policial presentada por la propietaria de un bar, Casanova envió a una camarera a su «puto país» por no entenderle cuando pidió una consumición en catalán. Hubo cruce de descalificaciones e incluso hubo que llamar a la Policía Local. La trifulca duró dos horas y tuvo como testigos a decenas de clientes del popular bar situado en la Avenida España, enfrente de la sede del Consell d’Eivissa. El propio Casanova explicó en un breve tuit el suceso. Decía que le habían llamado «puto racista» e «independentista» por hablar catalán. Cuando Casanova tuvo constancia de que este periódico estaba al corriente de los hechos, eliminó el tuit.
EDITORIAL
Lamentable episodio protagonizado por Casanova
Eivissa29/05/16 0:00
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3 comentarios
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Pep Vila, si tan dolenta et sembla la senyora del bar, no hi aneu. Serà per bars prop del Consell! És més fàcil passar-li el mort a la del bar que assumir que aquest "senyor" la va liar.
Si alguno habéis entrado en este bar, ya sabéis como se las gasta esta señora. Lamentable que se le de coba a esta noticia, cuando el Sr. Casanova no parece precisamente una persona con el talante que se le describe en este periódico
El Sr. Enric Casanovas ya esta tocado moralmente. Tocado, hundido y deslegitimado para el dialogo y la politica. Se quiera o no la señora rumana es una ciudadana ibicenca, una ciudadana que trabaja, consume y paga sus impuestos en Ibiza, y es por tanto que tiene los mismos derechos que el isleño nativo mas antiguo. A una ciudad la hacen grande sus ciudadanos y son estos los que contribuyen con su trabajo al bienestar de los demás. En Ibiza no sobra nadie, todos somos necesarios para sacar adelante nuestra isla, para crear riqueza y prosperidad para nuestros hijos y nuestros nietos. Y el politico que no lo crea así, será él quien tenga que abandonar Ibiza.