EditorialEivissa27/02/16 0:00
TW1

En política, como en la vida misma, pedir disculpas en el momento oportuno puede evitar muchos problemas. Ayer, poco antes de terminar el pleno, el presidente del Consell, Vicent Torres, rompió su silencio sobre el tema de las cabras y pidió disculpas a todas aquellas personas que se hayan podido sentir ofendidas por la matanza de cabras. Aunque el Consell no es competente en la materia y tampoco decidió cómo acabar con las cabras de es Vedrà, Torres supo dar respuesta con sus disculpas a la indignación popular por lo ocurrido en los últimos días, cuyos principales responsables están en Mallorca y hasta el último momento han actuado con prepotencia contra aquellos que querían salvar con vida a las tres cabras supervivientes que aún quedan en la isla.

Los errores de Vericad. Quizás todo lo ocurrido hasta ahora hubiese podido evitarse si el conseller insular de Medi Ambient, Miguel Vericad, hubiera actuado de otra forma. Primero explicó en las redes sociales su apoyo a la matanza, posteriormente decidió vetar a tres periodistas de este grupo periodístico en una entrevista televisada y, para terminar, posó delante de es Vedrà el mismo día que se sabía que aún quedaban media docena de cabras vivas. Una actuación errónea, en algún momento prepotente, y seguramente mal asesorado. Ni sus compañeros de Podemos le han apoyado. Se ha quedado solo. Por culpa de esta gestión errónea (ayer la cara de Vericad era todo un poema) el Consell se ha visto implicado también en esta espiral de indignación contra los que, con prepotencia, intentaban defender la matanza como la única salida para sacar las cabras de es Vedrà. La actuación de la Conselleria balear de Medi Ambient mejor ni comentarla. Un auténtico despropósito.

Disculpas tardías. Torres pidió ayer disculpas a las muchas, muchísimas personas, que se han sentido insultadas, a veces ofendidas, por el simple hecho de defender que había fórmulas menos traumáticas que matar a tiros a un grupo de cabras. Y lo peor es que se ha insultado a ibicencos desde Mallorca y el Consell, que debe defender a sus ciudadanos, no ha dado respuesta hasta ayer. Una lástima.