Muchas dudas sobre un impuesto inoportuno

Incertidumbre. El planteamiento que se hace sobre la ecotasa no puede ser más simplista. Si un turista no puede pagar un euro por día, mejor que no venga. Sin duda, este es un resumen que se adapta muy poco a la realidad ya que quizás los dirigentes turísticos de Balears desconocen que los que tienen la sarten por el mango en el sector son los tour operadores, y que para ellos un euro al día puede suponer mucho dinero para el gran volumen de turistas que gestionan en un año. Por lo tanto, mejor que se aclaren las cosas y que se aproveche la ocasión de Londres en lugar de ir a protestar a la capital británica por la falta de inversiones estatutarias.

El destino. ¿Que harán con el dinero de la ecotasa? Este es otro interrogante. Se ha hablado de usar el dinero para rehabilitar zonas degradadas medioambientalmente, pero los hoteleros también proponen que se use los fondos para invertir en zonas hoteleras. Y cada isla pide su parte en función de la recaudación. El cruce de declaraciones de los últimos días confirma que el conseller de Turisme, Biel Barceló, no tiene nada claro qué hará con el dinero. Ese es el quid de la cuestión. Porque si no se sabe qué hacer con el dinero, ¿qué necesidad hay de crear un impuesto que pone en riesgo un sector que funciona? El problema es que el Govern no tiene intención de dar marcha atrás.