¿Para cuándo un transporte público de calidad?

Campañas de más civismo para buena parte de la ciudadanía y una movilidad más sostenible en la que todas las personas salgamos ganando. El pasado sábado 30 de marzo, el programa Informe Semanal dedicó un apartado a la contaminación. Según tengo entendido, Ibiza supera con creces los cien mil habitantes. Ya se recomienda tomar medidas para lo que a ello concierne si se rebasan los cincuenta mil. Y esta isla los supera. Y, algo infinitamente grave, por no hablar de los accidentes mortales que se han dado por atropellos. A viandantes. Y a ciclistas. Es obvio que tiene que haber un cambio en la mentalidad. Radical. A todos los niveles. Y unas políticas que salvaguarden nuestras vidas. En una ciudad tan pequeña como es Vila y en la que buena parte del año podríamos optar por otros medios de transporte. Y cuando hemos comprobado que el cambio climático ya esta aquí. No hay suficiente educación vial. Si hay personas que van con patinete o bicicleta por la acera comprendo que no hay suficiente lugares habilitados para dichos medios de transporte. Pero por lo menos podrían decir perdón y gracias. Y hay gente que incluso casi te atropella en dichas aceras. Es aberrante. La ciudadanía podría hacer una macro manifestación para que las personas que nos gobiernan no hagan
que el coche sea tan masivo en las carreteras ibicencas y haya mas cultura cívica. Son imperdonables los gravísimos problemas de tránsito que el tráfico acarrea. Otras ciudades españolas de mayor dimensión que Ibiza ya han tomado medidas drásticas. Cierto es que se han construido más carriles bici. En nuestra isla, pero, el coche sigue siendo el que manda en la carretera. Si de mí dependiera abogaría por una ciudad con más cultura urbana. Más civismo. Pues hay gente que tiene el permiso de conducción sin merecerlo. Los coches, que sean híbridos o eléctricos. Y que se incentive a los que lo utilicen. Y se usen para más distancias.