Desmontando mitos

Vaya por delante que me encantan los perros, en mi casa los ha habido de toda la vida, ahora mismo tenemos 2 y mis hijos los adoran, pero ni duermen con nosotros, ni comen con nosotros, mi se bañan con nosotros, ni les besamos, ni dejamos que nos den lengüetazos en la boca y no por ello dejamos de quererles, cuidarles y respetarles. Dicho esto y después de haber estado ayer en Ses Salines teniendo que aguantar innumerables perros sueltos, alguno con mezcla de raza peligrosa, campando a sus anchas, asustando niños, sí otra vez la frasecita, «tranquilos no hace nada» y de presenciar la discusión entre unas señoras y una joven porque el perro de esta última pasaba por sus toallas, he realizado una consulta a las ordenanzas de todos los ayuntamientos de la isla en lo referente a la tenencia de animales y al uso y aprovechamiento de las playas, así que vamos a ir desmontando un par de mitos:

1. En invierno puedo llevar a mi perro a la playa: el único ayuntamiento que delimita la temporada de baño es el de Vila y lo marca desde la Semana Santa al 31 de octubre, en esas fechas está terminantemente prohibido que haya perros (cualquier animal) en las playas, menos en las que se delimiten para tal como la existente en es Viver y exceptuando perros de salvamento o lazarillos; el de San Antonio también habla de esta prohibición durante la temporada de baño pero no delimita de qué fecha a que fecha va. En las ordenanzas de los otros tres ayuntamientos de Ibiza, Sant Josep, Santa Eularia y Sant Joan se prohibe expresamente la presencia de animales en las playas sin hacer ningún tipo de alusión a temporada de baño.

2. A una cala sí puedo llevar a mi perro: este punto genera más controversia, sólo el Ayuntamiento de Sant Joan prohibe expresamente la presencia de animales tanto en playas como en cualquier espacio de uso público marítimo terrestre (es decir calas), el resto de ayuntamientos prohiben que los perros estén en playas y zonas de baño.
Sin excepción todos los ayuntamientos prohiben la presencia de perros sin correa en cualquier época del año, en cualquier zona de uso público y las calas lo son.

3. El perro en la playa puede ir suelto: ni de coña amigo, poniéndonos en que ya te has saltado la ordenanza de estar con tu perro en la playa, menos en las de Vila, no te saltes la que obliga sí o sí, en todos los municipios de la isla, a llevar los perros con correa en cualquier lugar público, y amigo, calas y playas son públicas, ah y por supuesto tanto en verano como en invierno.

Yo soy siempre de razonar y del sentido común, si vas a pasear a Salinas con tu perro a las 8 de la mañana y no hay nadie pues claro, suéltalo y que disfrute, pero si hay gente tu obligación es llevarlo atado.

Tu perro es tuyo, tú puedes disfrutar de su compañía como te plazca, báñate con él, duerme con él, bésale, lo que tú quieras, pero yo no tengo porque compartir mi espacio con él si me molesta, así que si alguien te pide que ates al perro que sepas que tiene razón, que siempre tiene que ir atado y que en verano no puedes llevarlo a ninguna zona de baño. Para acabar con este rollo, el verano pasado ya pensé en escribir esto ante la respuesta de «un señor» al que pedí amablemente (lo juro) que atara a su perro ya que estaba asustando a mis hijos a lo que el muy animal, más que su perro, me respondió que atara yo a mis hijos.