Haciendo esto puedes comer pasta sin engordar

La técnica es sencilla pero efectiva: después de cocinar la pasta, en lugar de consumirla inmediatamente, es fundamental guardarla y dejarla toda la noche en la nevera. ¿El motivo? Al hacerlo, el almidón presente en la pasta experimenta un cambio, transformándose en un almidón resistente. Este tipo de almidón se digiere más lentamente y tiene un impacto menor en los niveles de azúcar en sangre, lo que se traduce en un índice glucémico más bajo. La fécula resistente actúa de manera similar a la fibra en nuestro sistema digestivo. Al ser más lento de digerir, proporciona una sensación de saciedad prolongada, lo que puede ayudar a reducir el consumo de alimentos adicionales a lo largo del día.

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Además, debido a su naturaleza, el almidón resistente puede reducir la cantidad de calorías absorbidas de la pasta, convirtiéndola en un alimento más «amigable» para aquellos que están vigilando su peso. Pero el truco no termina ahí. Chacón también resalta la importancia de acompañar la pasta con ingredientes nutritivos. Agregar verduras al plato no solo añade color y sabor, sino que también suma fibras y vitaminas esenciales para una dieta equilibrada. Estos ingredientes adicionales no solo enriquecen el perfil nutricional del plato, sino que también ayudan a mantenernos satisfechos por más tiempo, reduciendo así las posibilidades de comer en exceso.

La pasta ha sido, por mucho tiempo, víctima de mitos y conceptos erróneos, principalmente relacionados con el aumento de peso y las dietas altas en carbohidratos. Sin embargo, en cantidades moderadas y con las técnicas adecuadas de preparación y acompañamiento, puede ser un alimento nutritivo y delicioso que puede formar parte de cualquier plan alimenticio. El Día Mundial de la Pasta es una excelente ocasión para celebrar y disfrutar de este alimento amado en todo el mundo. Gracias a los consejos de expertos en nutrición como Alejandra Chacón, ahora podemos disfrutar de nuestros platos favoritos de pasta con un enfoque más saludable y sin el temor de ganar peso. Así que, la próxima vez que prepares pasta, considera este truco y dale a tu cuerpo no solo un deleite culinario, sino también un impulso nutricional.