Imagen de recurso de un trabajador de una obra. | Foto de Yury Kim. Pexels

En un mundo donde la educación universitaria es ampliamente considerada como el único camino hacia el éxito, la reflexión de un albañil sobre el valor del trabajo manual ha suscitado un intenso debate en redes sociales, generando una profunda reflexión sobre el equilibrio entre el conocimiento teórico y las habilidades prácticas en nuestra sociedad contemporánea.

La cuenta de Instagram 'corremoslavoz' ha compartido la reflexión de este trabajador, en respuesta a la afirmación de una usuaria de TikTok que sugería que «hay que estudiar para no terminar trabajando de albañil».

En su reflexión, el albañil cuestiona: «Si yo estudio y todos mis compañeros estudian, ¿quién construye los puentes, los edificios o la casa donde tú vives?». Con estas palabras, pone de manifiesto una problemática social que a menudo pasa desapercibida.

Pero va más allá, sugiriendo que una sociedad equilibrada requiere tanto de intelectuales como de trabajadores manuales: «Si yo estudio y todo el mundo estudia, ¿quién construye los nuevos edificios, los puentes, la ciudad, quiénes?».

La declaración concluye con una nota de resignación pero también de orgullo: «Con esto no te estoy diciendo nada, que sí, que tienes razón que tendría que haber estudiado, pero la vida». Este comentario refleja no solo una aceptación de las circunstancias personales, sino también un reconocimiento del valor del trabajo manual, a pesar de la percepción social que a menudo minimiza su importancia.

El vídeo que contiene estas reflexiones ha acumulado más de tres millones de reproducciones en las redes sociales y ha provocado una amplia gama de comentarios. Usuarios de todas partes han expresado su apoyo al trabajador, destacando la importancia de todos los trabajos y elogian la honestidad y la necesidad de profesiones como la albañilería y la construcción.

Comentarios como «Todos los trabajos son importantes, TODOS», «Sois más imprescindibles que muchos con carreras» o «También se estudia para ser albañil eh», reflejan la resonancia de estas palabras en una sociedad que a menudo subestima el valor del trabajo manual. Esta reflexión ha abierto un diálogo fundamental sobre la naturaleza del trabajo y el verdadero significado del éxito en nuestra sociedad contemporánea.