El programa invitó a algunos de los trabajadores del centro a participar como comensales en el concurso, una oferta que la joven no tardó en aceptar incluso siendo su día libre. Los hechos ocurrieron el pasado enero y, tras la emisión del programa, la trabajadora ha denunciado lo ocurrido a través de un hilo de Twitter: «En la mesa estamos cuatro de mis compañeras y yo. Todas con gastroenteritis. La noche siguiente tuve que ir a urgencias a que me inyectasen Primperan en el culo para poder cesar de vomitar. Perdí 5 kilos en tres días».
«Mi empresa informó a Masterchef de lo sucedido. Los siguientes días no pudimos ir a trabajar. Nos llamó Salud Pública para investigar lo sucedido pero la cosa no llegó a nada. Esto lo escribo aquí porque ni siquiera han tenido la decencia de escribirnos para pedir disculpas», aseguró la afectada en sus redes sociales.
«Gracias @MasterChef_es por la peor experiencia gastronómica que he tenido en mi vida. Ya que estamos os animo a investigar un poco más también la relación de Masterchef con la ganadería intensiva. Besis!», acaba diciendo en un último tuit. Por el momento, la productora del programa ni la cadena han querido contestar a la publicaciones de la joven.
El hilo de Irene ha tenido una gran repercusión en Twitter, donde ha alcanzado más de 2.000 me gustas y 430.000 reproducciones. Cientos de personas han querido comentar la poca seguridad que garantiza el programa, así como el escándalo que supone que no hayan pedido disculpas.
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