Esta sonda, de 390 kilos de peso y un diámetro de 0,9 metros, fue lanzada en 1959 a bordo de un cohete Vostok, destinada a estrellarse con la Luna, lográndolo con éxito el 14 de septiembre al este de Mare Imbrium, cerca de los cráteres Arístides y Archimedes.
Fue la primera misión lunar exitosa. El Luna 2 tenía un diseño era similar al Luna 1 --que alcanzó las inmediaciones de la Luna--, una sonda esférica con antenas y partes de los instrumentos que sobresalian, informa Europa Press a través de Wikipedia.
La instrumentación también era semejante, incluyendo los mostradores de centelleo, los contadores Geiger, el magnetómetro, los detectores Cherenkov, y los detectores de micrometeoritos. Carecía de sistema de propulsión.
En el tramo final de su viaje, una vez que Luna 2 se separó de la fase superior de su cohete comenzó a transmitir información a la Tierra utilizando tres transmisores diferentes, que permitieron confirmar su impacto en la superficie. Con el fin de obtener una representación visual de la nave desde la Tierra durante el trayecto, el 13 de septiembre se liberó una nube de vapor que se amplió a 650 kilómetros de diámetro, y que pudo ser visto por varios observatorios. Esta nube de vapor actuó de paso como un experimento para ver cómo el gas de sodio actuaría en vacío y gravedad cero.
La última etapa del cohete Vostok que acompañó a la nave hasta la Luna no llevaba ningún tipo de dispositivo de seguimiento, por lo que no se sabe con exactitud donde acabó, aunque se estima que lo hizo alrededor de 30 minutos después que la nave.
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