Acento balear en los Oscar con Martín Campos Amorós y Margarita Huguet

El primero, animador con larga trayectoria y experiencia en numerosas cintas de animación, ejerció como senior animator en la cinta sobre el trepamuros alternativo Miles Morales, aunque también ejerció de lead y back-up lead animator. Su trabajo consistió en varias cosas, como la animación de varios personajes protagonistas como el propio Miles, Gwen Stacey, Peter B. Parker o Miguel O'Hara, el antagonista del filme, pero también tuvo que «llevar el equipo o trabajar estrechamente» para sacar adelante los proyectos, tal y como explicó a Ultima Hora en una entrevista realizada con motivo del estreno de la cinta el pasado año.

Labor

Se trata, pues, de una labor ardua la de Campos que tuvo contacto constante con el supervisor principal, a quien de hecho tuvo que sustituir durante una parte del filme ejerciendo de full animator, y que pudo compaginar con el animar a uno de sus personajes favoritos, Miguel O'hara, en una cinta que es sucuela de Spider-Man:Un nuevo universo, que ya ganó el Oscar a Mejor Película de Animación por revolucionar el género y en la que participaron otros isleños como Ramón de la Cuesta o Juan Miguel Vadell. Si las cintas de animación se caracterizan por equipos enormes de trabajo, cabe decir que Campos Amorós fue el responsable de uno de esos equipos, pata ineludible del conjunto final.

Por otro lado, la menorquina Margarita Huguet también tendrá la vista puesta en Los Angeles el próximo 10 de marzo. La isleña ejerció de directora de producción en la exitosa cinta de J. A. Bayona La sociedad de la nieve, en la que, por cierto, también trabajó otra persona con raíces en Balears: Luciano Scalzone, argentino afincado en Mallorca.

Huguet, que también está nominada a título personal a un Goya por la misma cinta, reconoció a Menorca Es Diari que ya está mirando billetes para el viaje a Estados Unidos y que «es un sueño hecho realidad». La de Maó señaló también que «dedicándote a esto no puedes llegar más alto» y que las nominaciones suponen «una recompensa» para «un trabajo en el que nos dejamos la piel porque fue muy complicado».