Lo peor de picar entre horas: a altas horas de la noche o con alimentos muy procesados

«Nuestro estudio demostró que la calidad de los tentempiés es más importante que su cantidad o frecuencia, por lo que elegir tentempiés de alta calidad en lugar de tentempiés muy procesados es probablemente beneficioso --afirma la doctora Kate Bermingham, investigadora postdoctoral del King's College de Londres (Reino Unido), que ha presentado el estudio en NUTRITION 2023, la reunión anual de la Sociedad Americana de Nutrición--. El momento también es importante, ya que picar tarde por la noche es desfavorable para la salud».

El trabajo forma parte del proyecto ZOE PREDICT, un grupo de grandes estudios de investigación nutricional en profundidad diseñados para descubrir cómo y por qué las personas responden de manera diferente a los mismos alimentos. «Sorprendentemente, se ha publicado muy poco sobre los tentempiés, a pesar de que representan entre el 20 y el 25% de la ingesta energética --comenta Bermingham--. PREDICT realizó un seguimiento de un gran número de personas y capturó información detallada sobre sus comportamientos a la hora de picar entre comidas, lo que permitió esta exploración en profundidad de los tentempiés sobre la salud».

A partir de los datos de algo más de 1.000 personas del Reino Unido que participaron en el estudio ZOE PREDICT 1, los investigadores examinaron la relación entre la cantidad, la calidad y el horario de los tentempiés con las grasas en sangre y los niveles de insulina, ambos indicadores de la salud cardiometabólica. El análisis demostró que picar alimentos de mayor calidad -alimentos que contienen cantidades significativas de nutrientes en relación con las calorías que aportan- se asociaba con mejores respuestas de la grasa y la insulina en sangre.

Los investigadores también observaron que el consumo de tentempiés a última hora de la tarde, que alarga las horas de comida y acorta el periodo de ayuno nocturno, se asociaba a niveles desfavorables de glucosa y lípidos en sangre. No se observó ninguna relación entre la frecuencia de los tentempiés, las calorías consumidas y la cantidad de alimentos con ninguna de las medidas de salud analizadas. «Sólo observamos relaciones débiles entre la calidad de los tentempiés y el resto de la dieta, lo que pone de relieve que los tentempiés son un rasgo dietético modificable independiente al que se podría apuntar para mejorar la salud», concluye Bermingham.