La mayoría de los navegadores alternativos que empleamos en nuestro día a día se basan en códigos de fuente abierta Chromium de Google (Vivaldi, Opera o Edge) o WebKit en el caso del navegador Safari de Apple. Sin embargo, la empresa británica Ekkioh tiene un objetivo muy claro y se trata de Flow, el primer navegador web desde cero en cerca de dos décadas.
A diferencia de estos navegadores que hemos mencionado, Flow no emplea los códigos de fuente abierta de Google, algo similar a lo que ocurrió con Mozilla, que desarrolló su propio motor Gecko para Firefox, pero este tiene que usar WebKit en iOS. Ekioh busca un cambio de paradigma, tal y como afirmó el director comercial de la empresa para Fast Company, Stephen Reeder:
La principal diferencia de Flow con el resto de navegadores es su multiproceso y rendimiento, especialmente en animaciones y efectos. Con Flow, se busca proporcionar aplicaciones en sistemas integrados como cajas de transmisión de televisores, pantallas inteligentes y paneles de automóviles.
«Si hay un producto que tiene algún tipo de interfaz gráfica de usuario, existe la posibilidad de usar HTML. Si puede crear un producto con un poco menos de memoria y un procesador un poco más lento y aún así lograr la misma experiencia del cliente, entonces ese producto será más barato», dijo Reeder.
Flow está disponible para probarse con una Raspberry Pi, pero la versión básica todavía no cuenta con barra de navegación, marcadores, pestañas y mucho menos extensiones. Para retroceder entre páginas hay que usar el teclado.
Su objetivo final es convertirse en un navegador de escritorio, pero aún no se ha logrado. Estaremos al pendiente de nuevas actualizaciones.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.