El cráneo fósil pertenece a un intervalo de tiempo entre hace 4,1 y 3,6 millones de años, cuando el 'A. anamensis' dio origen al 'A. afarensis'. Los investigadores utilizaron características morfológicas del cráneo para identificar qué especie representa el fósil.
«Las características de la mandíbula superior y el diente canino fueron fundamentales para determinar que el cráneo era atribuible a un 'A. anamensis' --explica la doctora Stephanie Melillo, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Alemania--. Es bueno finalmente poder ponerle una cara al nombre».
El cráneo, junto con otros fósiles previamente conocidos de Afar, muestran que los 'A. anamensis' y los 'A. afarensis' coexistieron durante aproximadamente 100.000 años.
Esta superposición temporal desafía la idea ampliamente aceptada de una transición lineal entre estos dos ancestros humanos primitivos. Tras 15 años de trabajos en el yacimiento, el equipo descubrió el cráneo (MRD-VP-1/1, MRD) en febrero de 2016.
En los años posteriores a su descubrimiento, los paleoantropólogos del proyecto realizaron análisis exhaustivos de MRD, mientras que los geólogos del proyecto trabajaron para determinar la edad y el contexto del espécimen.
El proyecto Woranso-Mille ha llevado a cabo investigaciones de campo en la región central de Afar, Etiopía, desde 2004. El proyecto ha recogido más de 12.600 especímenes fósiles que representan alrededor de 85 especies de mamíferos.
La colección de fósiles incluye alrededor de 230 especímenes de homínidos fósiles que datan de entre hace de 3,8 y aproximadamente 3 millones de años.
El primer fragmento de MRD, la mandíbula superior, fue encontrado por Ali Bereino, un trabajador local de Afar, el 10 de febrero de 2016 en una localidad conocida como Miro Dora, distrito de Mille del Estado regional de Afar.
El espécimen fue expuesto en la superficie y una investigación adicional del área resultó en la recuperación del resto del cráneo. «No podía creer lo que veía cuando vi el resto del cráneo. Fue un momento eureka y un sueño hecho realidad», dice Haile-Selassie.
En un artículo complementario publicado en el mismo número de''Nature', Beverly Saylor, de la Universidad Case Western Reserve, en Estados Unidos, y sus colegas determinaron la edad del fósil como de 3,8 millones de años fechando minerales en capas de rocas volcánicas cercanas.
Mapearon los niveles fechados en el sitio fósil utilizando observaciones de campo y las propiedades químicas y magnéticas de las capas de roca y combinaron las observaciones de campo con el análisis de restos biológicos microscópicos para reconstruir el paisaje, la vegetación y la hidrología donde murió MRD.
El cráneo fue encontrado en los depósitos arenosos de un delta donde un río entró en un lago. El río probablemente se originó en las tierras altas de la meseta etíope, mientras que el lago se desarrolló en elevaciones más bajas donde la actividad de la grieta hizo que la superficie de la Tierra se estirara y adelgazara, creando las tierras bajas de la región Afar.
Los granos de polen fósil y los restos químicos de plantas fósiles y algas que se conservan en el lago y los sedimentos del delta proporcionan pistas sobre las antiguas condiciones ambientales.
Específicamente, indican que la cuenca del lago estaba mayormente seca, pero que también había áreas boscosas en las orillas del delta o a lo largo del río que alimentaba el sistema de deltas y lagos.
«MRD vivía cerca de un gran lago en una región que estaba seca. Estamos ansiosos por realizar más trabajo en estos depósitos para comprender el entorno del espécimen MRD», señala Naomi Levin, coautora del estudio en la Universidad de Michigan.
El 'Australopithecus anamensis' es el miembro más antiguo conocido del género Australopithecus. Debido al raro estado casi completo del cráneo, los investigadores identificaron características faciales nunca antes vistas en la especie.
«MRD tiene una mezcla de rasgos faciales y craneales primitivos y derivados que no esperaba ver en un solo individuo», señala Haile-Selassie.
Algunas características se compartieron con especies posteriores, mientras que otras tenían más en común con las de grupos ancestrales humanos primitivos aún más antiguos y primitivos, como 'Ardipithecus' y 'Sahelanthropus'.
«Hasta ahora, teníamos una gran brecha entre los ancestros humanos más antiguos conocidos, que tienen alrededor de 6 millones de años, y especies como 'Lucy', que tienen de dos a tres millones de años.
Uno de los aspectos más emocionantes de este descubrimiento es cómo une el espacio morfológico entre estos dos grupos «, apunta Melillo.
Entre los hallazgos más importantes estaba la conclusión del equipo de que' A. anamensis' y sus especies descendientes, la conocida 'A. afarensis', coexistieron durante un período de al menos 100.000 años.
Este hallazgo contradice la noción de larga data de una relación anagenética entre estos dos taxones, en cambio apoya un patrón de evolución ramificado.
Melillo explica: «Solíamos pensar que 'A. anamensis' se convirtió gradualmente en 'A. afarensis' a través del tiempo.
Todavía pensamos que estas dos especies tenían una relación ancestro- descendiente, pero este nuevo descubrimiento sugiere que las dos especies vivían juntas en Afar durante bastante tiempo. Cambia nuestra comprensión del proceso evolutivo y plantea nuevas preguntas: ¿competían estos animales por comida o espacio?».
1 comentario
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El pie de foto lo dice todo xD