Hoy sí te ha tocado el Gordo: Mi secreto para unas Navidades balanceadas

1. Tu décimo ganador: los hábitos
La Navidad es sinónimo de brindis, turrones y largas sobremesas. Y si bien «una vez al año no hace daño», esta frase se repite tanto que al final se convierte en rutina. Pero tranquila, no necesitas privarte de todo para mantener la balanza bajo control.

Claves sencillas para tus días festivos:

• El plato saludable: Divide tu plato en 50% vegetales, 25% proteínas y 25% carbohidratos complejos (como arroz integral o boniato, previamente enfriados). Así equilibras lo que comes sin complicaciones.

Infusiones digestivas y depurativas:

Rooibos, melisa y jengibre:

• Facilitan la digestión, reducen la inflamación y relajan el sistema digestivo.

Preparación: Hierve 250 ml de agua, añade 1 cucharadita de rooibos, 5 hojas de melisa y un trocito de jengibre. Deja reposar 10 minutos, cuela y bebe caliente.

Cola de caballo, ortiga verde y diente de león:

Actúan como diuréticos y desintoxicantes, ayudando a eliminar líquidos y toxinas.
Preparación: Añade 1 cucharadita de cada planta en 250 ml de agua hirviendo, deja reposar 10 minutos, cuela y disfruta tibia.
Regaliz y canela de Ceilán:

Mejoran la regulación de la glucosa y la sensibilidad a la insulina, controlando los picos de azúcar.
Preparación: Hierve 250 ml de agua, añade 1 ramita de canela y ½ cucharadita de regaliz seco. Cocina 5 minutos, deja reposar 5 más, cuela y bebe.

Snacks de ejercicio: ¿Un paseo después de comer? Es la solución más sencilla para no acumular energía que no necesitas.

2. Suplementos para el control del peso y bienestar
Los suplementos son tus grandes aliados para mantener el equilibrio sin sufrir durante las celebraciones:

• Glucomanano: Aumenta la saciedad, reduce el apetito y controla el hambre emocional.
• Cromo, zinc y biotina: Ayudan a equilibrar los niveles de glucosa, evitar los picos de azúcar y mantener la energía estable.
• Extracto de canela y hojas de olivo: Mantienen la glucemia en niveles saludables y estabilizan la insulina, ayudándote a evitar acumulación de grasa.

  3. ¿El premio gordo? Tu microbiota feliz
  Durante las fiestas, nuestra microbiota (esas bacterias que nos ayudan con la digestión y la energía) puede verse afectada por excesos y estrés. La hinchazón y el malestar son señales claras de que tu intestino necesita un respiro.

Soluciones prácticas:

• Alimentos a base de fibra: Reducen el apetito y frenan esos antojos incontrolables.
• Alimentos fermentados y prebióticos: Yogur natural, chucrut, alcachofas y espárragos serán tus mejores aliados.
• Hidratación estratégica: Bebe agua tibia con limón en ayunas y a lo largo del día opta por infusiones como cola de caballo y diente de león.

4. Brinda sin arrepentimientos
El alcohol tiene su espacio en las celebraciones, pero recuerda que el hígado es el que te lleva las cuentas. Compensar es la clave:

• Días sin alcohol entre celebraciones: Dale tiempo a tu cuerpo para recuperarse.
• Bebe con inteligencia: Alterna cada copa de vino o cava con un vaso de agua.
• Sustituye los refrescos: Elige la nueva bebida de Kombucha en vez de refrescos azucarados

5. Menús con propósito
La Navidad también puede ser la excusa perfecta para innovar con recetas saludables que no solo te nutran, sino que sorprendan a tus invitados.

Ideas sencillas y deliciosas:

• Ensalada de espinacas, fresas y nueces con aliño de aceite de oliva y limón.
  Salmón al horno con jengibre y cúrcuma, acompañado de brócoli salteado.
  Turrón de cacao puro y almendras, sin azúcar refinado, para un dulce final.

Lo que realmente importa: tu bienestar

La lotería de Navidad dura un día, pero el premio de cuidar tu cuerpo dura toda la vida. Si este año no te ha tocado el Gordo, celebra lo que tienes: un cuerpo que, con los cuidados adecuados, te permitirá vivir muchas Navidades más.

Y recuerda, querida lectora: Esta es tu oportunidad para cuidar de ti y empezar a llenar tu hucha de salud. ¡Si quieres que todo siga como a los 40, tienes que empezar a cambiar las cosas! A los 40, pero también a los 50 y 60, empieza a ahorrar en salud. Será la mejor inversión de tu vida.

¡Cuidando de Ti, de dentro hacia fuera!