La Navidad es una época de celebraciones en las que las mesas se llenan de delicias irresistibles, pero también puede ser un desafío para mantener un equilibrio saludable. Por eso, Salena Sainz, nutricionista y fundadora de Naturae Nutrición ofrece las claves para regular las ‘moléculas’ que activan el metabolismo, gestionando la saciedad y la acumulación de grasa, sin renunciar a los maravillosos sabores de estas fiestas.

Existen diferentes ‘moléculas’ o más bien hormonas que participan en que nos sintamos saciados a la hora de comer, la primera de todas la leptina. «Esta hormona, generada por las células grasas, desempeña un papel clave en la regulación del almacenamiento de grasa, el control de la saciedad y la gestión del gasto energético. La clave para aumentar sus niveles es la proteína», explica la nutricionista. Por esta razón, en relación con las Navidades muestra que, «lo podemos conseguir eligiendo platos principales de carne o pescado, evitando entrantes grasos y ultraprocesados. Un buen ejemplo sería carne asada con puré de castañas o bacalao al papillote».

Relacionada con esta hormona, se encuentra la grelina, que según indica Sainz «es la responsable de estimular el apetito, por lo que se la conoce como la hormona del hambre». El vínculo con la leptina radica en que «con el consumo de edulcorantes como la sacarosa, fructosa o jarabe de maíz, su presencia aumenta, y esto inhibe los receptores de leptina, por lo que es importante controlarla», menciona Salena. Para lograr esto, la nutricionista detalla que es realmente útil incluir alimentos ricos en fibra que inhiben la producción de esta hormona durante más tiempo para así aumentar la saciedad. «En estas fechas recomiendo incluir la fibra a partir de panes integrales y con semillas (centeno, teff, masa madre, avena), añadiendo una grasa saludable como el aceite de oliva virgen extra», añade.

Tampoco debemos olvidar la insulina, «durante las Navidades se suelen consumir más carbohidratos y azúcares, estos alimentos en exceso provocan picos de esta hormona lo que provoca inflamación y acumulación de grasa abdominal», describe Salena. Una forma de evitarlo sería, tal como menciona Sainz, «incorporar coco y canela en los postres para activar el metabolismo».

Otro factor que mejora la saciedad es la estabilidad emocional. «La serotonina, llamada la hormona de la felicidad es clave para sentirnos más satisfechos a la hora de comer. Mediante la alimentación podemos promover su síntesis a partir de alimentos ricos en triptófano y fibra como hojas verdes y semillas, que además aportarán magnesio, selenio y vitamina B, fundamentales para la estabilidad emocional», explica la experta.

Además de ella, también juega su parte la oxitocina, «aparte de alimentos como el chocolate o el perejil que despiertan esta hormona, la mejor forma de activarla es a base de abrazos y buena música. Disfruta de los reencuentros y buenos momentos de la Navidad con familia y amigos. Es la mejor saciedad natural».

Un último consejo que da la nutricionista para acelerar el metabolismo es activar la temperatura corporal. «Esto es fácil de conseguir, un consomé con un toque picante, más la exposición del frío mediante un paseo en familia bajo las luces de Navidad alcanzará este objetivo», finaliza Salena.

Finalmente, la experta diseña un menú que nos ayudará a no sentirnos tan pesados, pero sin renunciar al sabor.

Entrantes: tosta de centeno con pisto y anchoa;tosta de pan de semillas con tomate, jamón y aceite de oliva virgen extra;pulpo a la plancha sobre hummus y polvo de cecina;ensalada templada de boletus y langostinos; huevo poche sobre puré de patata trufado y virutas de jamón.

Principales: caldo con toque picante;bacalao sobre crema de pimientos del piquillo y brotes verdes; solomillo a la plancha con puré de castañas y verduritas al vapor. Postres: tarta de queso ligero; coquitos caseros, turrón de chocolate y canela.