Imagen de un desayuno. | Erick Palacio en Pixabay

El desayuno es la comida más importante del día y por ello debemos elegir bien lo que tomamos para que nos de energía para el resto del día. Algunos alimentos como el café o el pan son los más comunes, pero la experta en nutrición Marta Marcé, autora de Nutre tu menopausia (Alienta Editorial), afirma que no es la mejor opción nada más despertarse.

«En casi cada tejido y órgano del cuerpo tenemos unos relojes que definen cuándo ese órgano tiene que actuar y realizar ciertas funciones», cuenta Marcé, quien hace hincapié, según Huff Post, en tener en cuenta los ritmos circardianos. La nutricionista apunta que en función de la luz o la hora del día dependerá nuestra resistencia a la insulina.

Marcé detalla que para desayunar lo mejor es tomar agua o infusiones que no tengan teína ni edulcorantes o leche. «Hay que dejar 45 minutos entre despertarnos y consumir alimentos o cafeína», afirma la experta, que destaca que el desayuno se tiene que concebir «como una comida completa: con proteínas, grasas y fibra».