Especialistas nutricionales han hecho este viernes un llamamiento sobre la situación «crítica» por la que atravesará la nutrición en España si no se lleva a cabo un abordaje multidisciplinar en la alimentación, que debe incluir el control del consumo de azúcares, grasas saturadas y sal.

La ingesta excesiva de estos productos está asociada con el desarrollo de patologías como la obesidad, enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud.

Bajo el lema ‘Nutrición Activa’, los especialistas han abordado la necesidad de adoptar patrones de vida saludables. En los que, además de la alimentación y la nutrición, se incorpore la actividad física como parte fundamental para lograr un estado óptimo de salud.

La doctora Ana Grifols, de la Universitat Rovira I Virgili y Nutriexper España, ha presentado un estudio sobre las estrategias de nutrición e hidratación en maratones y ultramaratones de montaña con el que ha resaltado la importancia de la nutrición y la hidratación para mejorar el rendimiento y prevenir la fatiga y la deshidratación en los atletas.

Otro reciente estudio presentado en el congreso por Borja Manuel Martínez Téllez, Investigador del Ramón y Cajal y de la Universidad de Almería, ha mostrado que niveles más altos de actividad física están relacionados con una mayor diversidad de la microbiota fecal en adultos jóvenes, lo que evidencia la importancia de la actividad física no solo para la salud cardiometabólica, sino también para la salud intestinal.

Evitar la obesidad

Los especialistas han advertido sobre los riesgos asociados al consumo excesivo de azúcares, grasas saturadas y sal. Están vinculados directamente con la obesidad, enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud. En concreto, la catedrática de la Universidad de Granada María Dolores Mesa García ha destacado la importancia de controlar los azúcares en la dieta para evitar la obesidad y el síndrome metabólico. Ha recomendado un consumo de azúcares libres inferior al 10 % de la energía total. Y al menos 25 gramos al día de fibra.

En cuando a los ácidos grasos saturados, los especialistas han enfatizado que reducirlos disminuye el colesterol LDL y el riesgo cardiovascular, y han sugerido un enfoque integrador que reemplace esos ácidos con grasas insaturadas y carbohidratos ricos en fibra.

También han subrayado la necesidad de reducir el consumo de sodio para evitar enfermedades cardiovasculares Han abogado por iniciativas efectivas en colaboración con la industria alimentaria y la sociedad, porque el consumo de sal en España sigue siendo «elevado».