Beautiful middle aged brunette woman holding a pillow and crying on sofa. Home background. Menopause time

Querida lectora, ¿has notado en tu marido esa mirada mitad de miedo, mitad de «¿qué has hecho con mi mujer?» Este artículo trata sobre la montaña rusa de emociones que sufres cada día y que parece no importarle a nadie.

Te pongo en situación…
Cena en casa con amigos, en febrero, 3ºC en el exterior. Son las 18:00 h y todo está casi listo para empezar con un picoteo antes de la cena. Mi soufflé de queso, estrella de la noche, está en el horno. Es una receta de mi suegra y es la quinta vez que la hago esperando que me salga mejor que a ella. ¡Seguro que esta noche lo consigo!

Ese día, mis hormonas estaban descontroladas. Mi marido estaba en plan gracioso y, aunque su humor siempre me ha hecho reír, ese día quería matarlo. Me puse un vestido de seda de tirantes (la calefacción estaba encendida así que no iba a pasar frío), un cárdigan de lana y el pelo suelto.

A las 18:30 h, con la nariz metida en el horno viendo cómo subía mi soufflé, sufrí el primer sofoco. Me quité el cárdigan, me recogí el pelo y abrí de par en par las ventanas. Mi marido me miró con cara de póker y yo lo ignoré. Pasados los 10 minutos de sofoco, cerré las ventanas, me puse el cárdigan y seguí teniendo frío, así que me cambié de modelito y me puse un vestido beige de lana gruesa y cuello subido.

Mi marido, viendo el panorama, decidió con mucho acierto prepararme una copita de cava que me ofreció con una sonrisa. ¡Qué detalle!

A las 19:30 h llegó el segundo sofoco. Esta vez apagué el horno, la calefacción, abrí las ventanas, me quité el vestido de lana y me quedé en ropa interior. Mi marido hizo como si no se diera cuenta y se preparó el gin tonic que tenía reservado para después de la cena…

Después de los 10 minutos de mi segundo sofoco, medio desnuda en la ventana, volví a mi estado normal. Me puse el tercer modelito de la noche, esta vez un bikini muy mono que uso en la sauna del gimnasio y un kimono de terciopelo de Rituals (regalo de Reyes), con cinturón y fácil de quitar esperando mi tercer sofoco. Regresé al salón pero mi marido ya no estaba, había bajado a buscar a los invitados. Fui a sacar mi soufflé del horno.

Cuando entraron los invitados con mi marido a la cabeza, me encontraron en el suelo de la cocina con el soufflé entre las piernas, en bikini y llorando. «¡No ha subido mi soufflé!», les dije llorando desconsolada. A lo que mi marido contestó abrazándome: «¡Tranquilos! No está loca, solo es la menopausia», como si fuera lo más normal del mundo.

Eso es normalidad y cero dramas
¿Te acuerdas cuando decíamos «Es que está en esos días»? Esos días… Ahora ya se dice abiertamente «tengo la regla», sin tabús. ¿Por qué no podemos decir «soy menopáusica» sin avergonzarnos? Y no, no es una etiqueta. ¿Desde cuándo ser adolescente se considera una etiqueta?

Soy María Julve. Es un honor para mí, como farmacéutica y experta en micronutrición en la menopausia, darte la bienvenida a esta nueva sección. Mi objetivo es ofrecerte una guía clara y práctica para que sepas por dónde empezar y a qué profesional acudir si estás enfrentando síntomas de la menopausia.

Tanto desde mi experiencia profesional como desde mi vivencia personal, comprendo y entiendo lo que estás viviendo. Cada 15 días estaré aquí para ofrecerte información valiosa, consejos prácticos, tratamientos recomendados y hablarte sobre los complementos alimenticios que pueden ayudarte a mejorar los síntomas en caso de que los tengas. Si eres de ese 20% de afortunadas que no los tiene, también quédate conmigo porque te voy a ayudar a prevenir los síntomas invisibles como el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, osteoporosis o atrofia vaginal. Siempre con un enfoque positivo, te ayudaré a manejar las etapas de la menopausia sin dramas.

Pero ¿cuánto dura la menopausia?
Siempre me preguntáis «María, ¿pero esto hasta cuándo dura?» Siento decirte que esto va para largo. Las mujeres pasamos entre la perimenopausia, menopausia y posmenopausia la mitad de nuestra vida.

Te lo explico.
La perimenopausia comienza aproximadamente 5 años antes de la última regla, aunque hay casos en los que podría empezar hasta 10 años antes. Suele comenzar alrededor de los 42-45 años.

¿Cómo sé si estoy en la perimenopausia? Durante esta etapa puedes experimentar ninguno, uno o más síntomas:

-Irregularidades menstruales con periodos de ausencia de menstruación alternados con reglas más largas y también más abundantes.

-Sofocos, escalofríos, sudores nocturnos.

-Trastornos del sueño.

-Irritabilidad, angustia, ansiedad, depresión.

-Palpitaciones.

-Falta de deseo sexual.

-Fatiga muscular.

-Cansancio y apatía.

-Aumento de la tensión arterial y del colesterol.

-Pérdida de memoria.

La menopausia es solo un día, cuando han pasado 12 meses desde tu última regla. La edad media suele ser a los 52 años. La posmenopausia abarca desde la última regla hasta los 65 años, cuando la mujer alcanza la vejez.

¿Qué me va a pasar durante la menopausia?
Cambios en la piel: arrugas, pérdida de elasticidad, deshidratación, manchas, pérdida de luminosidad. Problemas íntimos: sequedad vaginal, infecciones vaginales, irritación, dificultad en la lubricación, dolor en las relaciones sexuales, cistitis e incontinencia urinaria. Problemas neuromentales: mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer, accidente cerebrovascular, déficit de concentración, dificultad para concentrarse y memoria reducida. Enfermedades cardiovasculares: mayor riesgo de infarto agudo de miocardio. Disfunciones óseas: mayor riesgo de osteoporosis.

¿Qué te ha parecido? Asusta un poco, ¿verdad? Pero no siempre se presentan todos estos síntomas y en caso de tenerlos siempre se pueden mejorar con hábitos de vida saludables y utilizando herramientas y complementos alimenticios respaldados por estudios científicos.

¿Qué hago con los sofocos?
Te lo contaré en el próximo artículo… pero si tienes dudas puedes enviarme un email a hola@mariajulve.com y te ayudaré.

Primer consejo:
Cuéntales a tus seres queridos lo que te está pasando y cómo te sientes. No hay que hacer dramas; simplemente así es cómo me siento: ahora lloro, ahora no; ahora me muero de calor y ahora tengo frío.

Y recuerda: «Esta es tu oportunidad para cuidar de ti por dentro y por fuera».