Un hombre se hidrata ante las altas temperaturas. | Freepik

En plena ola de calor cobra vital importancia refugiarse de las altas temperaturas para no sufrir los temidos golpes de calor. Estos trastornos, derivados de un aumento significativo de la temperatura corporal hasta llegar y superar los 40 grados centígrados, pueden ser muy perjudiciales para el organismo. En algunos casos, de no ser tratado, el golpe de calor ocasiona la muerte. Es por ello que resulta tan útil advertir los primeros síntomas de esta dolencia.

Exceso de sudor y piel enrojecida

La sudoración es un mecanismo del cuerpo para intentar bajar la temperatura. Sin embargo, en exceso puede provocar sequedad y otros problemas. El calor puede provocar rojeces en la piel.

Alta temperatura corporal

Como se ha dicho antes, los golpes de calor provocan estados febriles en el cuerpo, llegando a superar los 40ºC.

Confusión, cansancio, alteración mental

El calor corporal extremo provoca alteraciones tales como la debilidad muscular, la confusión, el delirio o la dificultad para hablar.

Ritmo cardíaco acelerado y respiración rápida

El cuerpo lucha contra esta dolencia y el corazón bombea con mayor velocidad, como si se estuviese realizando una gran carga física. Los pulmones también parecen necesitar más aire ante una sensación de asfixia.

Dolor de cabeza y náuseas

La migraña es una de las dolencias más comunes al sufrir un golpe de calor, y de las más molestas. A su vez, estos dolores se propagan por el resto del organismo, provocando un malestar generalizado notable en el dolor estomacal o las náuseas.