El secretario general de Junts, Jordi Turull, aplaude a su llegada a la última jornada del Congreso de Junts en Calella, a 27 de octubre de 2024. | Glòria Sánchez

Junts ha cerrado este domingo en Calella (Barcelona) su tercer congreso, un cónclave con «buen clima» del que Jordi Turull vuelve a salir como secretario general y en el que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha oficializado su retorno al liderazgo del partido.

El congreso, de carácter extraordinario, se convocó tras las últimas elecciones al Parlament del 12 de mayo, después de que Junts volcará todos sus esfuerzos en una campaña en Argelès (Francia), que acercó a Puigdemont a la frontera con España pero que no bastó para ganar los comicios.

La premisa del encuentro en Calella era elegir a una nueva dirección con el objetivo último de «renovar y actualizar discursos, mensajes y talentos», después que el partido lo haya liderado durante el último año y medio el tándem formado por la presidenta del partido, Laura Borràs, y Turull.

UNA ÚNICA CANDIDATURA

Puigdemont ha sido el único que ha presentado candidatura para liderar Junts, después de mantener una reunión en Waterloo (Bélgica) el pasado miércoles con Borràs, a quien le trasladó formalmente su voluntad de recuperar el cargo.

La candidatura de Puigdemont ha recibido el apoyo del 90,18% de la militancia, y estará acompañado por cuatro vicepresidentes, Josep Rius, Miriam Nogueras, Antoni Castellà y Mònica Sales, mientras que Turull seguirá con David Saldoni como su adjunto, y ha situado a Judith Toronjo en la secretaría de organización y a Teresa Pallarès en la de Finanzas.

Por su parte, Borràs y sus afines pierden influencia en la formación y ella se pondrá al frente de la nueva fundación de Junts, la Fundem, herencia de la integración de Demòcrates y Junts, lugar desde el que quiere «seguir sirviendo al proyecto del partido y al movimiento independentista».

CONGRESO CON "BUEN ROLLO"

Las tres ponencias se han aprobado de forma holgada, la de estrategia política y la de carácter sectorial han salido adelante con el 99% de los apoyos, mientras que la de organización y funcionamiento del partido ha logrado el 93%.

Fuentes del partido han asegurado que el debate de estas ponencias ha estado marcado por el ambiente positivo y el «buen clima», y han destacado que ha reinado el consenso a pesar de que algunos militantes han podido expresar posiciones diferentes.

El propio Turull ha subrayado en la clausura del congreso el «buen rollo» que se ha respirado en el encuentro.

UNILATERALIDAD, "SI ES NECESARIO"

El congreso ha aprobado, en el marco de la ponencia política, incluir la unilateralidad «si es necesario» para lograr la independencia, una opción que se ha incluido en el texto en el periodo de enmiendas.

Este sábado también se conoció que se había retirado una enmienda a esta ponencia que reclamaba «dar por roto» el pacto de Bruselas con el PSOE, que fue clave para posibilitar la investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

RELACIÓN CON EL PSOE

La enmienda, que la retiró el mismo militante que la planteó y que no llegó al debate de la ponencia, afirmaba que Junts no se debe sentir obligado a «contribuir a la gobernabilidad de España» y que, si no había resultados evidentes del pacto de Bruselas, el partido daría por roto el acuerdo.

«Si a corto plazo no hay resultados evidentes, que ahora por ahora no están, Junts dará por roto el pacto de Bruselas pues, donde no hay resultados, no hay pacto», rezaba el texto.

Sin embargo, Turull sí que ha avisado este domingo al PSOE de que Junts no está «casado con nadie» en el Congreso de los Diputados y que no se arrugarán ante incumplimientos.

FISCALIDAD Y ORGANIZACIÓN

Otra de las ponencias del partido, la que concreta las políticas sectoriales, aboga por «una reducción justa», sin hablar ahora de eliminación, de impuestos como el de Sucesiones, Patrimonio y el IRPF a las rentas más bajas mientras no se corrija el déficit fiscal y Catalunya no administre sus recursos.

La ponencia de organización, la que más se había enmendado, da luz verde a la doble militancia, a que no sea necesario haber militado 6 meses en Junts para optar a cargos de la dirección, y a elegir a los miembros de la ejecutiva con listas cerradas y bloqueadas.

Precisamente, eran las tres cuestiones más polémicas del texto y todas las enmiendas cayeron, lo que ha facilitado la entrada de Antoni Castellà, portavoz de Demòcrates, en la dirección y que Puigdemont y Turull hayan podido confeccionar una dirección a medida.