El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda (i), y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (d), durante la inauguración del nuevo curso político del Partido Popular, en Carballeira de San Xusto, a 31 de agosto de 2024, en Galicia (España). - Elena Fernández - Europa Press

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado al Gobierno de generar «una crisis sin precedentes» de inmigración irregular en España y ha asegurado que, en este nuevo curso político que ahora arranca, el PP «gestionará todos los problemas», incluida la cuestión migratoria, que ha calificado como «problema difícil».

«Y os prometo en este inicio de curso político que vamos a acabar con la concepción bananera que tiene Sánchez del Gobierno, de las instituciones y de la ley. España no es un país bananero, no tiene una democracia bananera. Y acabaremos con esa concepción del Gobierno, de la ley y de las instituciones que tiene Sánchez. Os aseguro que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado no se van a volver a someter a ningún ridículo de fugas televisadas», ha indicado Feijóo este sábado en Galicia.

En el acto, al que han acudido los presidentes autonómicos de la Comunidad Valencia y Castilla y León junto al expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Feijóo ha criticado la financiación singular para Cataluña y ha deslizado que «no sabe cómo acabará» el Partido Socialista. «Tiene pinta que, como siempre, con la purga de todo el que le tosa», ha indicado.

Feijóo, además, ha arremetido contra Sánchez al señalar que «es más fácil entrar en la Moncloa si patrocinas una cátedra», en alusión a la investigación judicial en curso que pesa sobre la mujer del presidente, Begoña Gómez, por presunta corrupción y tráfico de influencias, que «si ganas por mayoría» en las elecciones. El líder del PP ha calificado al propio Sánchez como «un pésimo presidente que solo se sirve a sí mismo».

Asimismo, Feijóo ha presentado en su discurso una enmienda a la totalidad de la labor del Gobierno al asegurar que se encuentra en «total decadencia, paralizado, sin apoyos, que lleva escándalo tras escándalo, que mira para otro lado ante los problemas de las familias y ante la degradación permanente de los servicios públicos».

«Estamos con un Gobierno central humillado por sus socios, que arrincona a quien no le ha votado y se ríe también de los que le han votado [...] Intenta censurar al discrepante, divide a los ciudadanos españoles entre ciudadanos de primera y de segunda y, por si fuera poco, además es tibio ante la defensa de la democracia en el mundo; estamos ante un Gobierno que ya está de más, lo saben ellos y lo saben la mayoría de los españoles», ha proseguido Feijóo durante su discurso.

Feijóo ha asegurado que el Gobierno debería dimitir y convocar elecciones pero que «no lo harán porque hay que tener un mínimo de integridad y de dignidad». Una integridad y dignidad que, según Feijóo, se quedaron «a las puertas de la Moncloa desde el primer día».

"ELLOS RECURRIERON A ENGAÑOS CONTINUOS"

Mediante un símil futbolístico, el jefe del PP ha señalado que el Ejecutivo socialista «está jugando esos minutos de descuento hasta que los independentistas piten el final del partido», en tanto que ha recordado que el PP ganó las elecciones del pasado 23 de julio pero que los socialistas recurrieron a «engaños continuos, a cambios tramposos de las reglas y a la compra de voluntades».

En consecuencia, Feijóo se ha presentado como alternativa «al servicio de todos los españoles» y ha asegurado que desde su formación van a estar preparados para que «España remonte la decadencia en la que vive en el último lustro» y que volverán a ganar las elecciones «con la ventaja suficiente para gobernar».

En lo referente a sus propuestas, Feijóo ha hecho alusión a los jóvenes, para que puedan reconstruir su plan de vida y «comerse el mundo»; las familias, que se sentirán «arropadas por toda una nación», y los mayores, para «marcar correctamente el futuro por donde debemos de seguir».

En ese sentido, ha desgranado que las líneas maestras de un gabinete suyo pasarían por abandonar «la miseria económica, política y social del Gobierno actual», en tanto que ha aseverado que «el principio sobre el que construiremos el futuro es el principio de la igualdad de todos los españoles».

Sobre este último punto, ha afirmado que España «no va a volver al chantaje de nadie, nadie va a humillarnos por el interés de una sola persona y ninguna minoría va a imponer lo que tenemos», en referencia al líder independentista de Junts, Carles Puigdemont.

«Os aseguro que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no se van a volver a someter a ningún ridículo de fugas televisadas», ha señalado más adelante en una nueva referencia a Puigdemont.

FINANCIACIÓN AUTONÓMICA, PODER JUDICIAL, MIGRACIONES Y VENEZUELA

El líder los populares también ha cargado contra el «cupo separatista», en referencia al acuerdo de «financiación singular» alcanzado entre el PSOE y ERC, ya que va en contra del resto de los territorios y ha adelantado que en la reunión del próximo viernes con los líderes del partido se trabajará en esa línea.

De su lado, ha señalado que, de poder conformar gobierno, el Poder Judicial «impartirá justicia de forma independiente y sin las presiones del Gobierno».

Por otra parte, Feijóo ha abordado el tema de la inmigración como «uno de los problemas más difíciles» y ha criticado a Sánchez por no luchar contra las mafias que trafican con seres humanos, en tanto que ha reclamado una estrategia coordinada con la Unión Europea.

«Una crisis sin precedentes de migración irregular en España», ha señalado sobre la situación actual al respecto y ha cargado contra la gira de Sánchez en África al calificarla un «show».

Finalmente, el líder del PP ha señalado en materia internacional la necesidad de apoyar a la oposición venezolana frente al Gobierno de Nicolás Maduros y ha defendido que «el ganador legítimo de las elecciones en Venezuela es Edmundo González».

«Le exijo al Gobierno que lo diga, que lo defienda y que lo lidere en la Unión Europea y en la comunidad iberoamericana», ha reclamado Feijóo.