El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares. | Europa Press - Ricardo Rubio

El Gobierno español no reconocerá la reelección de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales en Venezuela, ratificada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), mientras no que publiquen «de manera íntegra y verificable» las actas de los comicios celebrados el pasado 28 de julio.

Así lo han trasladado este viernes fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, que han reafirmado la postura defendida desde un primer momento por el Gobierno de que debían publicarse las actas de las máquinas de votación para poder verificar la victoria de Maduro, rechazada por la oposición que asegura que su candidato, Edmundo González, es el ganador.

«Como hemos dicho desde el primer momento, para poder reconocer los resultados de las elecciones presidenciales de Venezuela es indispensable que se publiquen de manera íntegra y verificable las actas con los resultados de las votaciones, de manera que haya plena transparencia como ha señalado el panel de expertos de Naciones Unidas y como es habitual en todas las democracias», han explicado las fuentes.

«En tanto esto no se produzca, no podremos reconocer el resultado de las elecciones», han advertido desde el departamento que encabeza José Manuel Albares, alineándose así a la postura expresada por algunos mandatarios iberoamericanos, como el chileno Gabriel Boric, que han rechazado reconocer la victoria de Maduro ratificada por el TSJ este jueves.

Por otra parte, desde Exteriores se ha reiterado «el llamamiento a que se respete el derecho de los venezolanos a manifestarse de manera pacífica y a expresar libremente sus opiniones políticas», después de que las protestas a raíz del resultado electoral hayan dejado varios muertos.

Así las cosas, las fuentes han asegurado que el Gobierno español seguirá trabajando con sus «hermanos latinoamericanos» y sus «socios en la UE para que se respete la voluntad democrática del pueblo de Venezuela, para que haya una solución política basada en el diálogo y la negociación entre los venezolanos y venezolanas, y para que cesen las detenciones y se mantenga la paz social que el país necesita».