Ryanair ha pedido al Gobierno y a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que Aena respete la decisión gubernamental de congelar las tasas aeroportuarias hasta 2026, tras conocerse que el operador aeroportuario ha planteado una subida de las tarifas del 4,09% a partir del 1 de marzo de 2024, y ha adelantado que presentará un recurso formal para evitarlo.

Según ha confirmado Aena a Europa Press, la propuesta para marzo de 2024 es de un incremento del 4,09% del ingreso máximo anual ajustado por pasajero (IMAAJ) para situarlo en 10,35 euros por pasajero, respecto al IMAAJ de 2023 (9,95 euros por pasajero), es decir, 40 céntimos.

Así, el operador ha defendido que sus tarifas son "extraordinariamente competitivas" y "muy inferiores" a las de los homólogos europeos comparables.

"Las tarifas llevan dos años sin subir: en 2023 quedaron congeladas con respecto al año anterior y en 2022 bajaron un 3,17% en comparación con 2021", ha explicado.

Actualmente, el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) 2022-2026 fija que las tasas para las aerolíneas queden congeladas hasta 2026. No obstante, una ley de 2014 permite a Aena repercutir los costes extraordinarios fuera de control que sobrevengan durante ese periodo, como podría ser el caso.

La subida, que debe ser analizada ahora por la CNMC y tener el visto bueno del Consejo de Ministros, entraría en vigor el 1 de marzo de 2024.

Uno de los principales motivos que podrían estar detrás de esa decisión de proponer un incremento de tarifas es el aumento de los costes energéticos y del combustible de los últimos meses, además de la recuperación del tráfico aéreo con la vuelta a datos históricos que también podría apuntalar un incremento de tarifas aeroportuarias después de las congelaciones de los últimos años.

En un comunicado, Ryanair ha confirmado que ha presentado un recurso formal para "proteger a los pasajeros y a las economías locales". "Si se le permite a Aena seguir adelante con su aumento de tasas, esto significará que las tasas aeroportuarias aumentarán en todos los aeropuertos de España, incluidas las regiones insulares periféricas como Canarias y Baleares", ha avisado.

En este sentido, la aerolínea ha criticado que los intentos de Aena de aumentar las tasas "pone en peligro la vital conectividad aérea de España, lo que constituye la mayor amenaza para el turismo español desde el Covid-19".

Asimismo, el consejero delegado de Ryanair DAC, Eddie Wilson, ha destacado que como resultado de la congelación de tasas, "este verano Ryanair ha aumentado su capacidad en España en un 12% y este año operará más de 40 millones de asientos hacia/desde España a través de 740 rutas".

"NO SON RELEVANTES EN LOS PRECIOS DE LOS BILLETES"

En cambio, en declaraciones a Europa Press, Aena ha destacado que las tarifas "no son un factor relevante en el precio de los billetes de avión".

"Los precios registraron fuertes subidas en 2022 y 2023, del 15,2% y 42%, respectivamente, frente a la citada evolución de las tarifas de Aena (-3,17% en 2022 y congeladas en 2023) y la propuesta de subida de 40 céntimos para 2024", ha defendido en este sentido.

Por otro lado, Aena ha recordado que desplegó una serie de incentivos comerciales a las compañías aéreas con el fin de estimular la recuperación del tráfico, que "desde julio de 2020 a marzo del 2023 han supuesto unos descuentos de las tarifas aeroportuarias de 125 millones de euros".

LAS AEROLÍNEAS RECHAZAN SUBIDAS

Por otro lado, esta propuesta de subida de Aena choca de frente con los deseos de las aerolíneas representadas principalmente por la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) e IATA, que por el contrario piden una rebaja argumentando un aumento de los costes del combustible y de los costes salariales.

La líneas aéreas han pedido reiteradamente a Aena que no suba las tarifas aeroportuarias en 2024 para favorecer la consolidación de la recuperación del sector aéreo, lo que permitirá, en su opinión, "una mejora de la competitividad y del servicio que reciben los usuarios".

ALA confía en que el gestor aeroportuario opte por unas tasas competitivas "para facilitar la recuperación de la aviación comercial", todavía "muy impactada por el alto endeudamiento" que muchas compañías asumieron durante la pandemia.