La sección primera de la Audiencia de Valencia ha condenado a un hombre a la pena de nueve años y once meses de prisión por un delito de incendio al prender fuego al piso en el que convivía con su pareja sentimental después de que ella se fuera de casa tras una discusión. La Sala también le considera autor de dos delitos de lesiones y uno de daños, por los que le impone sendas penas de multa de 360 euros.
La sentencia establece que el penado deberá indemnizar a la víctima con 28.455 euros por los daños registrados en el inmueble de los que no se hizo cargo el seguro, y con 18.500 euros a los vecinos que lesionó cuando intentaban retenerle y a las aseguranzas que asumieron los pagos y las reparaciones. Por último, tendrá que abonar los 3.000 euros que costó la extinción del incendio.
Los hechos ocurrieron el 14 de septiembre de 2021 en la vivienda en la que convivía la pareja, en un municipio de la comarca de Camp de Morvedre, cuando el hombre comenzó a ingerir ginebra con pastillas y su compañera sentimental le pidió que dejara de hacerlo.
El acusado reaccionó entonces arremetiendo contra el mobiliario de la casa, rompió la televisión, una cafetera y varias mesas. La víctima recibió entonces una llamada de su hija que, al conocer la situación, decidió llamó al teléfono 016 contra la violencia machista. Cuando la Guardia Civil se personó en el domicilio, el condenado ya lo había abandonado.
La víctima decidió pasar la noche en casa de una amiga, donde comenzó a recibir mensajes de su pareja en los que le preguntaba dónde estaba. El hombre consiguió hablar finalmente por teléfono con la perjudicada cerca de la medianoche y le advirtió de que quemaría la casa si ella no volvía.
A continuación, y con la intención de causar desasosiego y angustiar a la mujer, acudió al domicilio, se dirigió al dormitorio principal de la vivienda y le prendió fuego, pese a que sabía que en la finca había otros vecinos que se podían ver en peligro por las llamas, tal y como se declara probado en la resolución judicial.
El incendio afectó a la mayoría de las estancias de la casa, calcinó las puertas y quemó mobiliario interior que no puedo recuperarse. Los daños tasados a consecuencia del siniestro ascendieron a 42.174 euros, de los cuales la aseguradora asumió 13.717.
Por su parte, los vecinos de la finca tuvieron que ser desalojados hasta que los bomberos sofocaron las llamas, que afectaron a otras dos viviendas y a elementos comunes del edificio.
Tras iniciar el fuego, el condenado trató de abandonar el lugar pero fue interceptado por dos vecinos en una calle cercana, con los que forcejeó y a los que lesionó. Los heridos consiguieron retenerle hasta que llegó la Guardia Civil. La sentencia no es firme y se puede recurrir en apelación ante la sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
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