Eduard Pujol, Elsa Artadi y Roger Torrent. | Europa Press

El nuevo presidente del Parlament, Roger Torrent, anunciará el lunes a quién propone para el debate de investidura de la Cámara del que tendría que salir el nuevo presidente de la Generalitat, ha informado el Parlament en un comunicado.

Ese día se sabrá definitivamente si Torrent accede a presentar a Carles Puigdemont y, por lo tanto, accede a realizar una investidura a distancia, ya que el presidente cesado reside en Bélgica desde finales de octubre y no tiene previsto regresar a Catalunya.

Contra la decisión de proponer a Puigdemont pesan varias advertencias: el Gobierno central ha avisado de que si se hace prolongará el artículo 155; los letrados del Parlament lo consideran antirreglamentario, y partidos del hemiciclo no descartan impugnarlo.

Torrent forma parte de un partido, ERC, que ha manifestado su apoyo a que Puigdemont vuelva a presidir la Generalitat, pero los republicanos no han aclarado el punto clave: si están de acuerdo en que esta investidura se produzca a distancia.

JuntsxCat ha defendido que Puigdemont puede ser presidente estando en Bruselas y alega que no puede regresar mientras que no haya garantías de que no será detenido y privado de libertad, como los otros cuatro presos soberanistas que están encarcelados.

Si Torrent decide presentar a Puigdemont y éste no regresa supondrá desoír el informe de los letrados hecho público el lunes que advertía de que es "imprescindible" que el candidato a ser investido esté presente en la Cámara.

TODAS LAS INCÓGNITAS

Si Puigdemont es el elegido por Torrent se abrirán varias incógnitas: la primera, si aquellos que se oponen a que sea investido a distancia deciden actuar antes o después del pleno, es decir, si impugnan el pleno de investidura o impugnan la decisión del Parlament una vez haya sido investido.

Tampoco está claro con qué mayoría Puigdemont tiene previsto volver a ser presidente: por ahora las fuerzas están empatadas en el Parlament, ya que hay 65 diputados independentistas y 65 no independentistas --a los segundos les faltan los cinco diputados que están en Bruselas--.

Estos cinco diputados han pedido votar delegando su voto a un compañero de grupo, y la Mesa del Parlament tiene que tomar una decisión --el mismo informe de los letrados no lo recomienda porque también lo ve fuera del Reglamento de la Cámara--.

Según la ley, el presidente de la Generalitat es investido en primera vuelta si logra la mayoría absoluta de votos --68 escaños o más-- y en segunda vuelta si logra la mayoría simple, por lo que Puigdemont necesita que esta delegación de voto se haga efectiva.

Aparte de la delegación de voto, Puigdemont también necesita acabar de convencer a la CUP para que apoye su investidura: si Puigdemont cuenta con los cinco votos de Bruselas y los cuatro de la CUP tendría 70 en total y podría ser investido en primera vuelta.

Si la CUP no quiere dar un voto afirmativo, a Puigdemont le valdría con que votaran los cinco diputados que están en Bruselas y la CUP se abstenga en segunda vuelta.

Torrent también debería aclarar este lunes qué fecha propone para el debate investidura: tiene un plazo máximo para convocarlo hasta el 31 de enero; además, está por ver si finalmente decide ir a Bruselas este fin de semana a entrevistarse con Puigdemont antes de anunciar su decisión el lunes.