De Marcos inició una recogida de firmas virtual dirigida a los principales líderes políticos del país, en la que apuntaba que los fuertes dolores que sufría «hacen desear abandonar este mundo ya, antes del tiempo que la Naturaleza y, por desgracia, la legislación española», le habían asignado.
La enfermedad degenerativa que sufrió durante más de diez años no le permitía levantarse de la cama, y solo podía mover ya la cabeza y el cuello. Sus críticas dirigidas a la leyes vigentes, que le obligaron a pasar por «un calvario», hacían hincapié en que la decisión sobre su vida no le pertenecía a él, sino a un médico.
Según informa la mencionada cadena, las últimas horas de Luis fueron muy duras, según ha relatado su mujer, quien ha agradecido la entrega de los profesionales que le han atendido en las últimas semanas que ha pasado en un hospital.
«Espero que nadie pase por el calvario que ha pasado Luis, le haya costado tanto irse y dejar esta vida, ha sido un infierno. Eso no es propio de este tiempo, hay que hacer algo con la ley». Además, su marido le pidió que tras su muerte hiciera pública la siguiente carta:
«Cuando lean esta carta yo me habré ido. He pedido a Asun que cuando emprendiera el viaje a Nanguilima o como se llame el lugar al que vamos cuando dejamos este mundo, la publique.
Simplemente quiero decir que creo que venimos al mundo con alguna misión, para desempeñar algún papel y a mí me ha tocado sufrir una enfermedad que me ha llevado a luchar por uno de los derechos más básicos. Ahora tengo plena conciencia de que el mínimo exigible a una sociedad desarrollada, civilizada y moderna es el derecho al suicidio asistido. Ojalá podáis tener esa salida si llegáis a necesitarla.
Muchas gracias a todos los que de alguna manera habéis apoyado esta causa, que no solo es mía sino de cualquier ser humano».
3 comentarios
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Al igual que existe el derecho a la vida, debe existir el derecho a morir dignamente. Eso significa que un enfermo degenerativo, terminal...etc debe poder decidir sobre su propia vida, si él no está en condiciones físicas para quitársela. Eso es morir con dignidad, morir cuando uno quiere, cómo uno quiere, sin tener que sufrir un mayor padecimiento innecesario. España es un país "aconfesional" pero muy católico en la práctica, ello conlleva muchos problemas a la hora de legislar temas tan naturales como el aborto, o la eutanasia...El lobby católico es lo que tiene.
Se vive con dignidad, no se muere con ella. La dignidad no se da, se tiene o no se tiene.
Encuentro que tendrían que legitimar la eutanasia ,una persona en una cama sin poder moverse,sea cual sea la enfermedad que tenga y mas si es terminal o muy dolorosa , cada uno tiene que ser dueño de su VIDA. Y no tener calidad de vida ninguna debe ser muy triste,y no lo sabe nadie mas que quien lo pasa en sus propias carnes, o de algún familiar o allegado. EUTANASIA SI