Varios jóvenes con su teléfono móvil. | Teresa Ayuga

El IES Torre Vicens de Lleida ha generado un importante interés, al conocerse que ha prohibido que los alumnos del primer ciclo de ESO acudan a clase con su teléfono móvil, en aras de la concentración de los jóvenes y de la convivencia, según explica el portal informativo público 3/24.cat.

La mayoría de centros, también en Baleares, no permiten el uso de los teléfonos móviles por parte de los estudiantes en las aulas o pasillos, pero en cambio sí pueden disponer de los dispositivos durante el recreo, y en todo caso, antes y después del horario lectivo.

Sin embargo, el claustro, con el apoyo de la asociación de padres de alumnos, ha decidido vetar los móviles en todo el recinto, ya que además de problemas que potencialmente se pueden dar derivados de su mal uso –insultos, peleas y situaciones vinculadas a acoso en redes sociales–, detectaron que en el patio, en lugar de jugar o relacionarse, los estudiantes se quedaban aislados, absorbidos por el móvil.

Mientras, entre el alumnado y también entre los padres, se pueden encontrar partidarios y detractores de la medida. Asimismo, cabe recordar que la mayoría de autoridades educativas en España recomiendan el uso del móvil y otros dispositivos electrónicos similares como apoyo en el aula, a modo de herramienta educativa.