Peñas, que sigue este miércoles declarando en el macrojuicio de Gürtel acusado de quedarse con 32.000 euros de la red corrupta, ha sido interrogado sobre los pagos que figuran en la contabilidad de la Gürtel a su nombre, entre ellos uno por 18.000 euros.
El exconcejal, que se enfrenta a 6 años y 5 meses de cárcel, no ha dudado de la veracidad de esos documentos, pero ha incidido en que él no recibió nunca ningún dinero de la trama y que posiblemente los apuntes se refieran a José Peña, que era responsable de los cobros de la empresa Sufi, con la que trabajaba Correa.
«Ninguno de esos pagos ha acabado en mi poder, jamás, nunca», ha asegurado el acusado, que luego ha añadido que Peña «probablemente tiene más que ver que yo en todo esto». «Ese señor Peñas o Peña no soy yo, nadie podrá probar que ese dinero ha llegado a mí, jamás», ha añadido.
Peñas ha dejado también entrever que Correa puede haber manipulado esos documentos y haber «hecho pruebas» para chantajearle, ya que en el año 2008 le llegó la información que unos meses antes, en noviembre de 2007, le había denunciado ante la Policía.
Además, ha explicado que no tiene sentido que hubiera cobrado dinero de la trama cuando él no tenía potestad «de hacer nada por ellos porque no podía contratar con ellos».
Respecto a pagos de 3.000 euros mensuales que él y el exconcejal Juan José Moreno recibieron de Correa a partir de marzo de 2007, ha explicado que eran para gastos del partido que el cabecilla de la Gürtel les ayudó a fundar, incluyendo una cantidad de 7.000 euros apuntada como «extra» en la contabilidad de Gürtel.
Al final del interrogatorio de la fiscal, Peñas se ha defendido de las declaraciones de Correa, quien dijo en el juicio que le denunció después de negarse a darle «los últimos 10 millones de pesetas» que le había pedido, porque ya «le había dado mucho dinero» para ayudarle cuando fue expulsado del PP.
«A lo largo de estos años se ha hablado de motivos espurios, de que si debía dinero, que si les había pedido dinero, que si era para pedirles dinero...», ha recordado Peñas para añadir que él tenía claro que lo iba a denunciar ya en el año 2005, cuando empezó a grabarle.
«Podía haberme metido hasta las cachas en las tramas de las empresas de Correa. Tomé la decisión de hacer lo que para mí tenía que hacer, que era aportar a la justicia el mayor número de pruebas posibles», ha dicho.
Ha añadido que desde que denunció él y su familia han recibido presiones. «Hay que tener en cuenta que el aspecto económico de este caso es enorme, hay grandes empresas del Ibex que han caído, cualquiera puede haber hecho eso. No tengo ningún miedo, lo que he hecho lo he hecho, estoy orgulloso de estar aquí».
En su interrogatorio, el abogado de Correa ha pedido que se reproduzca una conversación en la que Peñas le dice al también exconcejal de Majadahonda Juan José Moreno -que le ayudó a grabar las conversaciones- que lo que no sabía Correa era lo que le tenían «grabado» y que le iba a decir: «Ahora hazme una oferta».
Peñas ha argumentado que Moreno y él hablaban en sentido figurado de que le habría «encantado hacerle eso», pero se ha quedado con la última frase de la conversación en la que el exconcejal dice que se iba a llevar «por delante a todo el mundo».
2 comentarios
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Yo estoy ya muy cansado de todo esto. Muy cansado.
Y voy yo y me lo creo, con dos coches nuevos y un chaletón.