Este organismo de Naciones Unidas celebra del 14 al 21 de noviembre la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos bajo el lema 'Manéjalos con cuidado', recordando que la resistencia a los antibióticos es «una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo».
«Puede afectar a cualquier persona, sea cual sea su edad o el país en el que viva», según la OMS, que reconoce que la resistencia a los antibióticos es un fenómeno natural aunque su uso indebido en el ser humano y los animales «está acelerando el proceso».
Los antibióticos son medicamentos utilizados para prevenir y tratar las infecciones bacterianas y la resistencia se produce cuando las bacterias mutan en respuesta al uso de estos fármacos, aclara la OMS, de modo que son éstas, y no los seres humanos ni los animales, las que se vuelven resistentes.
Estas bacterias farmacorresistentes pueden causar infecciones en el ser humano y en los animales y esas infecciones son más difíciles de tratar que las no resistentes. Además, la resistencia a los antibióticos está aumentando en todo el mundo «a niveles peligrosos».
Esto hace que infecciones como la neumonía, tuberculosis y gonorrea sean más difícil de tratar y que en otros casos se prolonguen las estancias hospitalarias, se incrementen los costos médicos y aumente la mortalidad.
Por ello, la OMS reclama que se cambie urgentemente la forma de prescribir y utilizar los antibióticos ya que, aunque se desarrollen nuevos medicamentos, si no se modifican los comportamientos actuales, la resistencia a los antibióticos seguirá representando una grave amenaza.
Cambio de actitud
Los cambios de comportamiento también deben incluir medidas destinadas a reducir la propagación de las infecciones, a través de la vacunación, el lavado de las manos, la seguridad de las relaciones sexuales y una buena higiene alimentaria.
Además, la OMS ha recordado que en los países donde los antibióticos se pueden adquirir sin receta médica para uso humano o veterinario, la aparición y propagación de la farmacorresistencia empeora. Y en los países que carecen de directrices terapéuticas normalizadas, el personal sanitario y veterinario tiende a prescribirlos -y la población general a consumirlos- en exceso.
«Si no se toman medidas urgentes, el mundo está abocado a una era post-antibióticos en la que muchas infecciones comunes y lesiones menores volverán a ser potencialmente mortales», ha alertado este organismo, que en la 68 Asamblea Mundial de la Salud celebrada en mayo de 2015 aprobó un plan mundial de acción para hacer frente a este problema.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.