En la declaración que prestó ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco en noviembre de 2015, un mes antes de que el magistrado dejara en libertad bajo fianza a Marjaliza tras su confesión de 13 horas, Ramírez explica cómo su jefe le pedía dinero en metálico proveniente de ventas de pisos para pagar mordidas.
«La fórmula era la siguiente: el señor Marjaliza me pedía el dinero, yo se lo daba en un sobre en una bolsa o como me lo pidiera» y luego se entregaba a políticos de distintos municipios. «David, cuando algún día venía algún político, me decía: 'prepárame sobres'», insiste.
La secretaria recuerda dos entregas a personas concretas: al exalcalde de Valdemoro Francisco Granados y a su sucesor en la alcaldía, José Miguel Moreno Torres.
En el caso de Granados, relata que un día Marjaliza estaba con él en su despacho y le pide que le prepare un dinero, una reunión que, dice, se produjo después de 2006.
Al exconsejero madrileño Marjaliza también le financió regalos y «en alguna ocasión habían viajado juntos», y aunque no sabe concretar si esos traslados los pagó su jefe, sí recuerda que ella gestionó un viaje de caza.
También asegura que se pagaron comisiones a políticos de Móstoles, Getafe Alcalá de Henares, Collado Villalba y Parla a cambio de adjudicaciones a la empresa Cofely de contratos energéticos.
En estas operaciones, las empresas de Marjaliza operaban como conseguidoras de esos contratos y cobraban por ello un porcentaje de la adjudicación del 1,5%, explica.
Ese dinero se lo entregaba, o bien directamente a Marjaliza, o bien al empleado de Cofely Pedro García, que se encargaba de dárselo «a políticos de poblaciones». En el caso de Parla, aclara, iba a recogerlo una persona que trabajaba con el alcalde.
También se hicieron pagos a la campaña electoral de Parla -el propio Marjaliza reconoció que abonó «mítines, banderolas, bebidas, muchas cosas» a Tomás Gómez a cambio de la adjudicación de «seis o siete parcelas» para viviendas- y aporta en su declaración facturas justificadas de esos servicios.
La secretaria, que salió de prisión bajo fianza en julio de 2015 -llevaba en la cárcel desde octubre de 2014- después de confesar en mayo y luego volvió a declarar en noviembre, advirtió al juez que mucha de la documentación que probaría estos amaños fue destruida a instancias de Marjaliza cuando le llegó el chivatazo, a través de Granados, de que le estaban investigando.
Sin embargo, ella se llevó a su casa parte de la documentación, que luego aportó al juez, aunque la gran mayor parte se destruyó. «Se quemó, llevarse no se llevó nadie nada, todo se destruyó», asegura, y cuando se le pregunta la cantidad de información, responde que «un montón, cinco o seis cajas de mudanza» durante varios días.
2 comentarios
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En el PP siempre piden el café de sobre. Por algo será.
Esto a los que tenemos que pagar a Hacienda, y además por unos impuestos excesivo e injustos por culpa del partido en el que milita el individuo ese, nos impresiona mucho más que las "fantasías venezolanas" que se inventan estos mismos.