El Gobierno ha aprobado este viernes sendos reales decretos que regulan la concesión del Toisón a la hija mayor de los Reyes y las características y uso del estandarte que a partir de ahora podrá ser utilizado en actos oficiales a los que asista la Princesa.
Según fuentes de la Casa del Rey, su incorporación a la Orden del Toisón significa «un elemento de tradición, continuidad e institucionalización en la figura de la Princesa de Asturias como heredera de la Corona».
El propio don Felipe ingresó en la Orden a los trece años, el 3 de mayo de 1981, día de su santo, cuando su padre, Juan Carlos I, firmó un real decreto por el que concedió a su heredero el Collar del Toisón de Oro.
En aquella norma el entonces jefe del Estado justificaba su decisión con las siguientes palabras: «Para dar testimonio de mi cariño a mi amado hijo Felipe».
El actual Monarca se lo ha concedido ahora a su hija al cumplir los diez años, con lo que la heredera se convierte en la primera en ingresar en la Orden del Toisón de Oro en el reinado de Felipe VI, pues es el primer Collar que concede el Rey desde su proclamación.
El último Collar de esta orden lo recibió el anterior secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, de manos de don Juan Carlos, en una solemne ceremonia que tuvo lugar en el Palacio Real el 1 de abril de 2014, semanas después de firmar el correspondiente decreto.
Este precedente no significa, aclaran fuentes de Zarzuela, que vaya a celebrarse en fechas próximas un acto semejante para imponer el collar a la Princesa Leonor.
Durante el reinado de Juan Carlos I sólo una veintena de personalidades recibieron el Toisón de Oro.
Dos años antes de Enrique Iglesias, en enero de 2012, el entonces presidente francés, Nicolás Sarkozy, se convertía en el primer jefe de Estado de una República en ser distinguido como caballero de esta orden dinástica, de la cual don Juan Carlos es jefe y soberano.
El Toisón nació como una orden de Caballería creada en 1430 por el duque de Borgoña con motivo de su matrimonio con Isabel de Portugal.
Al pasar a su nieto Carlos I -el emperador de España Carlos V- los reyes de España son desde entonces soberanos de la orden.
La distinción consta de un collar de oro con las armas de los duques de Borgoña, del cual cuelga el mítico vellocino de oro, regalo de los dioses que garantizaba prosperidad y símbolo del heroísmo a partir de la gesta de Jasón y los argonautas.
Sus símbolos fundamentales son el carnero de oro que pende del collar y la doble «B» que forma cada uno de sus eslabones, dos letras enfrentadas como pedernales de las que surgen llamas en representación del fulgor y la rapidez en la guerra.
Al no tener carácter hereditario, debe ser devuelto a la muerte del caballero que lo posee.
Al margen de los miembros de la Familia Real, los únicos españoles que lo tienen actualmente son el exjefe de la diplomacia europea, Javier Solana, y el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, tras el fallecimiento del expresidente Adolfo Suárez y del infante Carlos de Borbón Dos-Sicilias, ambos caballeros de la Orden.
También lo poseen los reyes Carlos Gustavo de Suecia, el emperador de Japón Akihito, el rey Hussein de Jordania, la reina Isabel II de Inglaterra, el rey Harald de Noruega, Simeón de Bulgaria, el rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia y el gran duque Enrique de Luxemburgo.
El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes asimismo un real decreto por el que se crea el guión y estandarte de la Princesa de Asturias, al igual que ocurrió, el 16 de marzo de 2001, con los de Don Felipe, entonces heredero de la Corona.
Su aspecto será idéntico al que representaba a su padre cuando era Príncipe de Asturias, con color azul y el Collar del Toisón rodeando el escudo, siguiendo criterio de la Real Academia de la Historia, ha explicado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Se trata así de un pendón con el fondo azul de la bandera asturiana con las armas de la Casa del Rey, rematado con una orla dorada y almenada, mientras que el estandarte es una bandera igual que el guión, pero sin el cordoncillo de oro ni fleco.
Con esta decisión, el Rey autoriza el uso de armas propias para la Princesa siguiendo una antigua tradición de la Casa Real española, y con el mismo se completa -en lo que a aspectos de protocolo se refiere- la personalización de su presencia en actos castrenses e institucionales.
El real decreto regula además su uso en los espacios y lugares públicos que presida.
El Boletín Oficial del Estado publicará mañana sábado los dos decretos aprobados hoy por el Gobierno.
5 comentarios
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Mientras entregamos toisones que no sirven para nada, contemplamos con pena y dolor como nuestra patria se desintegra sin que los que deberían evitarlo no mueven un solo dedo. Esperamos este puñetazo sobre la mesa que varíe la dirección de esta barbaridad que estamos viendo y que nos conduce a un callejón sin salida del que nadie saldrá indemne.
Los Puigmoltó.
Idò jo al meu net, li donaré un rosari de panellets i bombóns amb una patena de fruita confitada, fet a una bona pastisseria de Palma.
bueno cualquier padre da chucherias a sus hijas.
Paripés de castuzos. Ellos se lo guisan, ellos se lo comen. Y a espaldas del pueblo, que sólo les interesa para exprimirles para sus lujos.