Iglesias advierte de que Podemos no es un experimento y que van a ganar para «abrir el candado del 78»

«Pues claro que sí vamos a poder», ha asegurado Iglesias este sábado desde el escenario del Teatro Nuevo Apolo, donde se ha celebrado el acto de clausura de la asamblea constituyente de Podemos, y desde el que ha defendido la necesidad de poner en marcha un proceso constituyente para «abrir el candado del 78».

«La sonrisa está empezando a cambiar de bando. Cuando os insulten, sonreíd, porque vamos a ganar», ha insistido, al tiempo que ha reconocido que aunque los diez meses de vida de Podemos han sido difíciles, «las verdaderas dificultades empiezan ahora» y cuando, según Iglesias, ganen las elecciones generales el próximo año.

«Claro que podemos»

Así, Iglesias ha hecho un repaso a los retos a los que se ha enfrentado Podemos desde su surgimiento en enero y ha negado que su formación sea sólo fruto «del enfado». «Ojalá fuera tan fácil», ha apostillado, para añadir que «Podemos es el resultado de algo más triste». «Es una respuesta a todos esos viejos de corazón viejo que decían que no se podía. Pues la gente les ha respondido: Claro que podemos», ha sentenciado.

«Hace falta una fuerza política que pueda contribuir a un cambio que no tiene que ver con diseños estratégicos o con que un partido nuevo se presente a las elecciones. Tiene que ver con la posibilidad de construir una alternativa frente a un régimen que se derrumba», ha explicado.

En este sentido, ha sentenciado que Podemos es «una escoba para barrer la sociedad, que funcionará en la medida en que esté en manos de los ciudadanos». «Van a decir que viene el lobo, que será terrible que haya un gobierno de Podemos. Agitar el miedo es una mala estrategia que anula la democracia», ha advertido.

En esta línea, ha criticado que «lo que sí da miedo» es, por ejemplo, «que el 15% de los trabajadores sean ya pobres», que «un 65% de las personas que están en riesgo de pobreza no salen de ella cuando tienen trabajo», que «8 de cada 10 jóvenes vivan con sus padres», que «la pobreza infantil siga en aumento» o «que se acaben los servicios públicos». «Eso es lo que da miedo, no Podemos», ha sentenciado.

«Frente al miedo, está la sonrisa, y la dignidad», ha asegurado, para ensalzar a continuación «al país que defiende la vivienda digna, el fin de los desahucios, la sanidad pública». «Un país que trabaja en los barrios, las ciudades y las asociaciones de vecinos; un país de ONG que hacen el trabajo que debería estar haciendo el Estado, asegurando alimento y ropa a mucha gente», ha denunciado.

Asimismo, Iglesias ha aprovechado su primer discurso como secretario general de Podemos para enumerar algunas de las medidas que defiende su formación para hacer frente a la crisis, como la necesidad de llevar a cabo una reestructuración de la deuda pública.

«Fuerte intervención pública»

«Proponemos un plan de rescate ciudadano y de desarrollo económico porque arrastramos un modelo económico que le venía muy bien a quienes sólo saben hacer negocio. Esto no se conseguirá sin una fuerte intervención pública», ha defendido, para añadir que también apuestan por un cambio de modelo productivo.

También se ha referido a Cataluña y al modelo territorial español. A este respecto, ha confesado que está «harto de una concepción de España agresiva» que le diga a la gente la lengua que tienen que hablar «o lo que tienen que sentir». «España es un país de países, un país de nacionalidades. Decimos derecho a decidir sobre todas las cosas, por eso apostamos por un proceso constituyente», ha insistido.

«El PP habla de legalidad para impedir que la gente vote. Será que ellos cumplen mucho la legalidad, pero manda narices. Creo que PP y CiU son partido de la casta que se retroalimentan», ha criticado. «Discutamos de todo para abrir el candado del 78», ha sentenciado, antes de dar paso al cierre del acto, que ha concluido al son de la canción 'Cambia, todo cambia', que popularizó Mercedes Sosa, y de la ya habitual en sus actos 'La Estaca', de Lluis Llach.

El acto de este sábado, que pone el broche final a la asamblea constituyente puesta en marcha por Podemos hace dos meses para constituirse como partido, ha comenzado con la difusión de los resultados de las votaciones para elegir la dirección del partido, que coparán todos los candidatos propuestos por Iglesias y su equipo 'Claro que Podemos'.

A continuación ha tomado la palabra Marisa Matias, eurodiputada del Grupo de la Izquierda Unitaria -en el que se integra Podemos_y miembro del Bloco de Esquerda portugués. «Nosotros el sur sabemos lo que es la lucha de los pueblos, sabemos que son esas luchas las que marcan lo mejor de nuestra historia. Es la lucha del sur por la dignidad lo que está poniendo nerviosos a los poderosos», ha sentenciado.

Tsipras: «Es la hora de que se vayan Rajoy y Samaras»

Especialmente aplaudida ha sido la intervención del líder de Syriza, Alexis Tsipras, quien ha proclamado que los españoles y los griegos «van a cambiar el camino de toda Europa» y van a «parar la austeridad destructiva». «Cada día que pasa, el movimiento popular en nuestro país con Syriza y en España con Podemos, se hace la única fuerza contra esa hegemonía de estilo alemán», ha sentenciado.

«Es la hora de que se vaya Rajoy y de que se vaya Samaras», ha aseverado, en referencia a los presidentes de los Gobiernos español y griego. «En Grecia, en España o en Irlanda, la correlación de fuerzas ya ha cambiado. Hay que cambiar y lo vamos a hacer juntos», ha apostillado.

Además de Tsipras y Matías, han estado presentes otros políticos extranjeros procedentes de Europa y también de América Latina, así como numerosas personalidades de formaciones políticas y movimientos sociales españoles, como la promotora de Guanyem, Ada Colau, el portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajdores (SAT), Diego Cañamero, el líder de ICV, Joan Herrera, o el líder de Izquierda Socialista, José Antonio Pérez Tapias.

En declaraciones a los medios antes de que diera comienzo el acto, Pérez Tapias ha hecho un llamamiento a las fuerzas de izquierdas para «estar atentos a Podemos» y «establecer cauces de conexión y diálogo» con la formación, que a su juicio es «un acicate para la vida política española y para la regeneración democrática tan ansiada».