Oriol Pujol y Artur Mas, en una imagen de archivo. | Reuters

El secretario general de CDC y líder de CiU en el Parlament, Oriol Pujol, ha anunciado que delega sus funciones como presidente del grupo parlamentario y como secretario general para no entorpecer el proceso soberanista pero seguirá siendo diputado y militante convergente, tras ser imputado por presunto tráfico de influencias, y ha reiterado su inocencia: «Ni he sido colaboración ni he sido necesario en una trama de corrupción».

Lo ha dicho este martes en la sede de CDC, en una rueda de prensa que ha convocado justo al saberse su imputación, decidida por la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) por su presunta vinculación con la supuesta trama delictiva para la concesión irregular de estaciones de ITV en Catalunya.

Dice ser consciente de que Catalunya vive un momento de «altísima complejidad y profundo descrédito de la política y desconfianza hacia los políticos», lo que se añade a la complejidad del proceso hacia una consulta de autodeterminación.

DELEGA FUNCIONES

«Por estos dos hechos, ya anuncié que no habría nadie que obstaculizara el proceso», ha dicho el convergente durante la rueda de prensa, rodeado por Jordi Turull (asume la presidencia del grupo parlamentario), y Lluís Corominas y Josep Rull las funciones de partido.

En el debate del Parlament del 27 de febrero sobre medidas anticorrupción, dijo que prefiere «ser injusto», incluso consigo mismo, que perjudicar el proceso hacia la consulta sobre Catalunya que defiende su formación.