Varios de los 23 inmigrantes argelinos interceptados ayer frente a las costas de Cartagena a bordo de dos pateras. | JOSE ALBALADEJO

La llegada de inmigrantes ilegales a las costas de España descendió un 50 por ciento en el último año y más de un 80 por ciento en una década, según informó ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la presentación del balance de inmigración.

Según datos del Ministerio del Interior, en el último año han llegado a España de forma ilegal y por mar un total de 3.632 personas, frente a las 7.285 que llegaron el año anterior. «Han llegado menos embarcaciones y las que llegan son más pequeñas», precisó Rubalcaba, quien felicitó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y agradeció la colaboración de los países de la costa africana.

Las llegadas por mar han descendido especialmente en Canarias, donde en 2009 llegaron 2.246 personas y en 2010 sólo 196, lo que supone un descenso del 91,3 por ciento y unos niveles de llegadas similares a los de 1997, «cuando nadie sabía qué era un cayuco», dijo.

Senegal

De hecho, Rubalcaba subrayó que en 2010 «no ha llegado ni un sólo cayuco desde Senegal», un país desde el que llegaron la inmensa mayoría de los 31.678 que arribaron de manera ilegal a las costas canarias en 2006. «2010 ha sido el mejor año de la década», subrayó el ministro, y señaló que «el esfuerzo ha merecido la pena, pero no podemos bajar la guardia».

En cuanto al Mediterráneo, elogió la colaboración con Marruecos y Argelia que ha resultado en un descenso del 31,8 por ciento en la llegada de ilegales a la Península y Balears. De los 5.039 de 2009 a los 3.436 de 2010.

Las llegadas de inmigrantes ilegales por carreteras y aeropuertos también han descendido en el último año.

Así, en 2010 se denegó la entrada a 9.453 personas en puestos fronterizos frente a las 12.226 que fueron rechazadas el año anterior; se repatriaron 1.959 frente a los 5.099 de 2009, y se expulsó a 11.454 inmigrantes ilegales, cuando el año anterior fueron 13.278 personas las personas expulsadas.