Puerta, en febrero, saliendo de la cárcel de Estremera. | Juan Carlos Hidalgo

Antonio Puerta, el hombre que agredió al profesor Jesús Neira el 2 de agosto de 2008 a las puertas de un hotel madrileño, murió de una sobredosis ayer de madrugada, dos semanas después de ingresar de urgencia por una parada cardiorrespiratoria en el hospital Son Llàtzer, de Palma, a causa de la diabetes que padecía.

Puerta, que, según su abogado, Fernando Pamos, sufría una poliadicción muy duradera «por la que ha sufrido mucho», estuvo también ingresado en la clínica Capistrano de Palma, donde fue tratado de su adicción a las drogas.

El Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid (Summa 112) recibió una llamada alrededor de las 23.00 horas del martes solicitando su presencia en una vivienda de la calle General Varela de Madrid, propiedad de una amiga de Puerta. A su llegada, los sanitarios de una UVI móvil del Summa sólo pudieron confirmar la muerte de Puerta, cuyo cadáver estaba en el baño.

El 2 de agosto de 2008 el ahora fallecido golpeó a Neira, que estaba acompañado por su hijo, cuando éste le recriminó por maltratar a su pareja en la entrada de un hotel de la localidad madrileña de Majadahonda.

El 20 de noviembre de 2009, el Juzgado de lo Penal número 1 de Getafe le condenó a siete meses y quince días de prisión por los malos tratos que infligió aquel día a su novia, Violeta Santander.

Puerta se encontraba en libertad provisional, a la espera de juicio por los daños causados a Neira cuando éste intermedió. Quedó en libertad el pasado 23 de febrero, tras abonar una fianza de 10.000 euros.

Sobreseimiento

Ahora, la causa abierta por la agresión de Antonio Puerta a Jesús Neira será sobreseída y archivada por el juzgado correspondiente. Según el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, esta medida es la que se aplica habitualmente al extinguirse la responsabilidad penal de un acusado cuando éste muere.

Además, la Fiscalía de Madrid ha solicitado al Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda que levante la imputación de los cuatro médicos acusados por negligencia médica en la atención a Neira.