Al menos seis personas han resultado heridas este domingo en Israel después de que las milicias chiíes de Hezbolá lanzaran desde Líbano más de 165 cohetes que han impactado en varias zonas del país o bien han sido interceptados por las fuerzas israelíes desde esta pasada medianoche.
Entre los heridos hay un hombre de 60 años en estado grave, alcanzado por la metralla del impacto de un cohete en la localidad de Kfar Blum, según el servicio de Emergencias de Israel.
Otras dos personas se encuentran heridas, pero de carácter leve, después de que al menos un cohete de Hezbolá alcanzara un edificio residencial en la ciudad de Haifa, en el norte del país, de nuevo según el servicio de Emergencias israelí, Magen David Adom. Dos personas han resultado heridas de carácter leve en este ataque.
El ataque de Hezbolá tiene lugar un día después del bombardeo lanzado por Israel contra el centro de la capital de Líbano, Beirut, y que ha dejado hasta el momento más de 20 muertos y 60 heridos, uno de los más letales desde el repunte de las hostilidades entre Israel y Hezbolá a finales de septiembre.
La milicia ha reivindicado todos estos ataques, en particular los lanzados contra Kfar Blum y, sobre todo, la base militar israelí de Shraga, ubicada al norte de Acre, donde se encuentra la "sede administrativa" de la brigada Golani que ha invadido en el sur de Líbano.
Hezbolá ha asumido la responsabilidad de otros dos ataques en las inmediaciones de Tel Aviv, uno de ellos contra la base de Inteligencia de Gilot, sede la unidad de inteligencia militar 8200 de Israel, y otro al este de la ciudad, en Petah Tikva, que ha dejado heridas a tres personas.
Hezbolá también afirma haber disparado drones contra la base naval de Ashdod del Ejército israelí, de momento sin confirmación de los militares israelíes.
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