Los padres de Ethan Crumbley durante una vista por el juicio contra su hijo, condenado a cadena perpetua por un tiroteo en un instituto de Michigan. | Europa Press/Contacto/TNS - Archivo

Un jurado de Estados Unidos ha declarado este martes culpable de homicidio involuntario a Jennifer Crumbley, la madre de Ethan Crumbley, un adolescente de 15 años sentenciado a cadena perpetua tras matar a cuatro compañeros de su instituto durante un tiroteo en noviembre de 2021.

Tras un proceso de deliberación que se ha prolongado por más de diez horas, el jurado, formado por doce personas, finalmente ha declarado culpable a la mujer de 45 años, que ya la semana pasada reconoció haberle regalado a su hijo el arma homicida, según recoge la CNN.

Crumbley, en prisión preventiva desde que fue arrestada el día después del suceso, deberá acudir el próximo 9 de abril a una audiencia en la que podría recibir una condena de hasta quince años de cárcel.

La Fiscalía ha señalado que Jennifer Crumbley es responsable de las muertes porque fue "gravemente negligente" al entregarle a su hijo una pistola en vez de ofrecerle tratamiento psicológico dadas las señales de advertencia manifestadas por el menor. La mujer matizó que el arma iba a ser utilizada para cazar en un rancho familiar.

Durante su testimonio la semana pasada, Crumbley señaló a su marido de la supuesta responsabilidad que tenía de guardar la pistola en un lugar seguro. "No me sentía a gusto estando a cargo de eso. Era algo más suyo, así que le dejé encargarse de ello", resaltó.

Los padres fueron declarados como fugitivos hasta que fueron detenidos. Según la Fiscalía, desoyeron las advertencias de la escuela sobre el errático comportamiento de su hijo, al que le gustaba torturar a animales o ver vídeos de extrema violencia.

Ethan Crumbley se entregó a las autoridades después de entrar armado en el instituto Oxford High, cuando tenía 15 años, y matar a Justin Shilling, de 17 años; Hana St. Juliana, de 14; Madisyn Baldwin, de 17, y Tate Myre, de 16. Otras siete personas, entre ellas un profesor, resultaron gravemente heridas.

El juez del condado de Oakland, Kwamé Rome, le impuso la máxima sentencia en diciembre por un "verdadero acto de terrorismo" y explicó que el adolescente obligó a su compañero Shilling a arrodillarse antes de matarle. "Eso es una ejecución", afirmó.