Protesta en París por la muerte de un adolescente en Nanterre. | Europa Press - Thelmo Pinto

El Ministerio del Interior francés tiene ya registrados 3.200 arrestos durante las protestas desatadas el pasado martes a raíz de la muerte de un adolescente en un control policial, un dato que alcanza ya al de las masivas protestas de 2005, también a raíz de la muerte de dos jóvenes, con la salvedad de que ahora se ha llegado a esta cifra en apenas seis días en lugar de en tres semanas.

La muerte de Nahel por el disparo efectuado por un agente ha derivado en disturbios diarios en distintas ciudades de Francia. Aunque la noche del domingo al lunes ha sido relativamente más tranquila y ha habido algo más de 150 detenciones, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha confirmado que se ha llegado ya a un nivel de arrestos "sin precedentes".

De las 3.200 personas detenidas, "un 60 por ciento" no tienen antecedentes policiales "y no han sido nunca objeto de ningún control". En cuanto a la edad, la media ronda los 17 años, con casos incluso de menores de doce o trece años vinculados a incendios, ataques contra las fuerzas de seguridad o contra las instituciones públicas.

En las cinco noches de protestas, el Gobierno ha contabilizado 5.000 vehículos y 10.000 papeleras incendiados, 1.000 inmuebles dañados, 250 ataques contra comisarías y más de 700 policías o gendarmes heridos.

Darmanin ha prometido que las autoridades seguirán "muy movilizadas" con vistas a "restablecer el orden", un compromiso lanzado en reiteradas ocasiones en los últimos días por las autoridades ante acciones que, en palabras del presidente, Emmanuel Macron, son "injustificables". El dispositivo de seguridad de los últimos días ha contemplado el despliegue de 45.000 policías y gendarmes.

También este lunes han tenido lugar en distintas ciudades de Francia, entre ellas París, concentraciones de apoyo al alcalde de L'Hay-Les Roses, Vincent Jeanbrun, contra cuya vivienda se lanzó el sábado un coche en llamas. La alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo, ha reclamado "una explosión de respeto" como contrapeso a la violencia, informa Franceinfo.

EL TERCER OCUPANTE

Entretanto, el agente que efectuó el disparo que le costó la vida a Nahel, y cuya actuación ha sido puesta en duda por las autoridades, permanece en prisión provisional como sospechoso de un delito de homicidio.

Nahel viajaba a bordo de un vehículo junto a otras dos personas, pero hasta este lunes no ha reaparecido el tercero de los ocupantes. Esta persona, cuya identidad no ha trascendido, ha comparecido ante la Inspección General de la Fiscalía Nacional (IGPN) para declarar en calidad de testigo de lo sucedido, según fuentes judiciales citadas por 'Le Figaro'.