El Gobierno nepalí ha informado de que 30 personas continúan desaparecidas y hasta nueve carreteras principales están cortadas por las inundaciones y deslaves registrados. Miles de policías y militares han sido desplegados para colaborar en las labores de búsqueda y rescate.
Las autoridades, que estiman que unas 10.000 familias se han visto obligadas a desplazarse, no pueden contar con los helicópteros de rescate debido a las malas condiciones meteorológicas que impiden su despegue.
Más de 1.400 personas han sido rescatadas en diversas zonas del país durante los últimos tres días, tal y como ha explicado el portavoz de la Policía Ramesh Thapa. «Han rescatado a un niño. Se han hallado varios cuerpos, pero aún desconocemos los detalles», ha afirmado.
La tormenta ha provocado además la caída de postes telefónicas y del tendido eléctrico. En el distrito de Dolpa, en el noroeste del país, los deslaves han sepultado a nueve personas.
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