Por primera vez en sus 155 años de historia, el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) ha elegido a una mujer como presidenta, la jefa del grupo parlamentario y exministra de Trabajo Andrea Nahles.
Un 66,35 por ciento de los cerca de 600 delegados a un congreso extraordinario del partido votaron a favor de Nahles, una política de 47 años que tendrá la difícil misión de frenar la caída de popularidad del SPD y superar las divisiones internas.
Nahles confirmó su etiqueta de favorita al imponerse a otra candidata, Simone Lange, alcaldesa de la ciudad de Flensburg, en el norte del país. No obstante, el hecho de que un tercio de las bases le negasen el apoyo fue interpretado como una señal de las grietas en la formación socialdemócrata y es ya uno de los peores resultados en una votación para presidente en la historia del SPD.
"Hace 30 años que entré en el SPD. La primera de nuestra familia. Católica. Hija de trabajadores. Chica. De provincia. Más no tengo que decir", se presentó Nahles ante sus correligionarios.
"Muchas mujeres conocen este techo de cristal tan raro con el que se topan una y otra vez. Siempre hay algo que lleva a que al final siempre sean los hombres los que se ponen delante. Hoy en este congreso se romperá este techo de cristal en el SPD. Y permanecerá abierto", prometió la licenciada en filología germana.
Nahles, antigua líder de las Juventudes Socialdemócratas prometió poner en marcha un proceso de renovación del partido, que sufrió una debacle histórica en las elecciones del 24 de septiembre y quedó muy dividido por la decisión de formar por tercera vez un Ejecutivo con la conservadora Angela Merkel.
"Se puede renovar a un partido desde el Gobierno, esto se lo quiero demostrar a partir de mañana", ha argumentado Nahles. La política ha prometido que bajo su mandato el SPD luchará por domar lo que llamó "el capitalismo digital" y ha asegurado que el capítulo sobre el fortalecimiento y las reformas de la Unión Europea pactado con los conservadores en el acuerdo de coalición será aplicado "letra por letra".
"Tenemos que asumir más responsabilidad de liderazgo junto con Francia y otros socios", ha explicado Nahles en alusión a las ambiciosas propuestas de reforma del presidente francés, Emmanuel Macron, que también son motivo de polémica en las filas socialdemócratas.
Nahles sucede a Martin Schulz, quien renunció al cargo por falta de apoyo interno después de haber negociado con éxito el acuerdo para volver a integrar una gran coalición con Merkel. El propio Schulz ha pedido en un discurso muy ovacionado trabajar más en favor de la cohesión de la Unión Europea. "Sin una Europa fuerte ganarán los populistas. Y habrá guerra", ha advertido.
INTERVENCIÓN DE SÁNCHEZ
Nahles ha saludado al secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, presente en calidad de invitado de honor en el recinto de la ciudad de Wiesbaden, en el oeste del país.
Sánchez aprovechó la ocasión para explicitar su clara posición al secesionismo en Cataluña. "Queridos amigos, el desafío del secesonismo en Cataluña no es sólo una amenaza para la integridad de España, sino para el proyecto europeo en su conjunto", ha advertido.
Sánchez también ha hecho hincapié en la importancia de la cooperación judicial en Europa sin mencionar expresamente el caso del líder independentista Carles Puigdemont, que fue detenido en Alemania y espera la decisión de un tribunal sobre la solicitud de extradición cursada por la justicia española por cargos de rebelión y malversación de fondos.
EL PEOR RESULTADO DESDE 1949
Nahles asume en tiempos turbulentos para el SPD, que celebró hoy su quinto congreso en poco más de un año. La agrupación más antigua de Alemania obtuvo en los comicios generales un 20,5 por ciento de los votos, su peor resultado desde 1949. Meses después, perdió más terreno hasta quedar por debajo de los ultraderechistas de Alternativa para Alemania (AfD).
Además, el partido sigue sacudido por conflictos programáticos. Aún siguen levantando ampollas la "Agenda 2010" del canciller Gerhard Schröder (1998-2005), el programa de recortes de prestaciones sociales y laborales destinado a mejorar la competitividad de la entonces estancada economía alemana.
La ley Hartz IV, por la cual el Estado decide cuánto dinero otorga a las personas sin empleo o con ingresos muy bajos, que en la práctica llevó a un fuerte recorte del seguro de desempleo, también ha sido motivo de controversia en el congreso. En su discurso ante los delegados, la candidata derrotada, Simone Lange, pidió perdón a los afectados por esta reglamentación.
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