«¡El hombre que me dijo que despidiera al director del FBI me está investigando por despedir al director del FBI! Caza de brujas», ha escrito Trump. Hay que recordar que Trump despidió a Comey tras recibir una evaluación negativa de Rosenstein sobre el director del FBI que le que le llevó a concluir que Comey «estaba incapacitado para liderar la agencia con eficacia».
Rosenstein, por otro lado, es el hombre que designó a Robert Mueller como responsable de la investigación especial sobre los supuestos lazos entre Rusia y la campaña de Trump para decantar a su favor las elecciones presidenciales en Estados Unidos, y hace solo un par de días señaló ante el Congreso que el despido de Comey podría acabar formando parte de esta investigación.
El ayudante del fiscal general reconoció que había escrito un memorándum en el que proponía el despido de Comey por su mala gestión en la polémica y finalmente infructuosa investigación sobre los correos electrónicos de la candidata Hillary Clinton, aunque eludió decir si se trató de una iniciativa propia o si se lo había ordenado alguien.
Recusación
También este viernes se ha sabido que Rosenstein podría recusarse de la investigación sobre Trump y Rusia porque podría ser llamado a declarar como testigo de la misma si el comité dirigido por Mueller así lo requiere, de acuerdo con fuentes de la cadena ABC.
De hecho, Rosenstein ya habría dejado su puesto en manos de la también fiscal general adjunta Rachel Brand si sucediera tal escenario. Brand, de 44 años de edad, fue nominada por Trump para el cargo que actualmente desempeña aunque también ha contado con los beneplácitos del presidente Barack Obama, que la designó para la junta de supervisión de Libertades Civiles.
3 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
El director de la NSA y el FBI deberían estar delante de un juez .
Este no se come el turron,afortunadamente.
Los podemitas chwimgum no han aceptado la derrota y al igual que Iglesias tratan por todos los medios obstruir su carrera política. Al final ni Hillary, ni Obama han aceptado la derrota, y yo digo que ambos son los culpables de tener un populista en la casa blanca.