La televisión norcoreana ha mostrado un vídeo de la prueba del nuevo sistema de defensa antiaérea. | RT en Español (Youtube)

El régimen de Corea del Norte ha realizado este lunes por la mañana un nuevo lanzamiento de un misil balístico, un proyectil tipo Scud que ha recorrido unos 450 kilómetros de distancia hasta impactar en el mar del Este.

El misil ha sido lanzado en dirección este desde las inmediaciones de la localidad de Wonsan, en la provincia de Gangwon, en torno a las 5.39 horas de este lunes, según las estimaciones de la junta de Jefes de Estado Mayor de Corea del Sur. «La distancia de vuelo ha sido de unos 450 kilómetros», ha dicho el centro de mando militar surcoreano.

Por su parte, el Gobierno japonés ha asegurado que el proyectil ha impactado dentro de su Zona Económica Exclusiva. El ministro portavoz del Ejecutivo nipón, Yoshihide Suga, ha denunciado que el proyectil ha supuesto un peligro para la navegación aérea, tras descartar que haya provocado daños.

«Este lanzamiento de un misil balístico por parte de Corea del Norte es altamente problemático desde la perspectiva de la seguridad de la seguridad marítima y aérea, así como una clara violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas», ha dicho, según informa la cadena de televisión NHK.

El nuevo lanzamiento de un misil balístico por parte de Corea del Norte, el noveno ensayo con misiles en lo que va de 2017, ha llevado al nuevo presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, a convocar de urgencia una reunión del Consejo de Seguridad, según informa la agencia de noticias surcoreana Yonhap. Desde que Moon tomó posesión de su cargo, Corea del Norte ha realizado tres lanzamientos de misiles balísticos.

Tras el lanzamiento de este lunes, el Ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano ha prometido que habrá una respuesta «severa» y ha recalcado que «no tolerará ningún tipo de provocación» por parte de Corea del Norte. El lanzamiento del proyectil, según Seúl, «supone una clara violación de las resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y una grave amenaza no sólo para la península de Corea, sino para la paz y seguridad mundial».

Por su parte, el Mando del Pacífico de Estados Unidos ha confirmado que el lanzamiento del proyectil se ha realizado cerca del aeródromo de Wonsan y ha contado que ha seguido su trayectoria durante unos seis minutos hasta que ha impacto en el mar del Este, también conocido como mar de Japón.

«El Mando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD) ha determinado que el lanzamiento del misil no ha supuesto una amenaza para Norteamérica», ha asegurado en un comunicado el mando militar estadounidense con base en Hawái. «El Mando estadounidense del Pacífico continúa comprometido con nuestro firme compromiso con la seguridad de nuestros aliados de Corea del Sur y de Japón», ha añadido.

El Gobierno de Estados Unidos no ha reaccionado todavía al último ensayo con un misil balístico realizado por el régimen que preside Kim Jong Un, si bien el presidente estadounidense ha sido informado sobre el lanzamiento del proyectil, según ha señalado un responsable de la Casa Blanca.

Rusia ha reaccionado al lanzamiento manifestando su condena por el ensayo y pidiendo al resto de países de la comunidad internacional que muestren moderación tras la acción del régimen norcoreano. «Instamos a los países con los que trabajamos sobre el problema norcoreano a mostrar moderación», ha afirmado el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Vladimir Titov, según informa la agencia Sputnik.

Los misiles tipo Scud de Corea del Norte utilizan combustible líquido y tienen un alcance que va de los 300 a los 500 kilómetros. El régimen norcoreano ha conseguido recientemente desarrollar una nueva versión de su Scud, llamada Scud-ER (de alcance ampliado), que podría tener un alcance de hasta 1.000 kilómetros, lo que le permitiría alcanzar el territorio de Japón.

El lanzamiento de este lunes llega después de que el 27 de mayo lanzara un misil guiado tierra-aire modelo KN-06 y el 21 de mayo un proyectil tipo Pukguksong-2, un misil balístico tierra-tierra de alcance intermedio. Este último lanzamiento fue descrito por el líder norcoreano, Kim Jong Un, como una prueba «perfecta».

Corea del Norte justifica su escalada nuclear y militar por la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos.