Al menos ocho civiles y un atacante murieron y otras 28 personas resultaron heridas en un atentado suicida con bomba hoy al paso de un convoy de la misión de la OTAN en Afganistán en una zona de alta seguridad en Kabul.

La explosión se produjo hacia las 7.45, hora local (3.15 GMT), en el Distrito Policial 9, en el centro de la capital afgana, al paso de un convoy de la OTAN y «cerca de la embajada de Estados Unidos», afirmó a Efe el portavoz de la Policía de Kabul, Basir Mujahid.

Un portavoz de la misión de la OTAN en el país, William K. Salvin, confirmó a través de un breve comunicado que un convoy de la Alianza Atlántica fue atacado por un suicida cargado de explosivos y que en la acción resultaron heridos tres de sus miembros.

«Ninguno de ellos sufrió heridas que puedan suponer un riesgo para sus vidas, se encuentran en situación estable y están siendo tratados en instalaciones médicas de la coalición», detalló Salvin.

Además murieron ocho personas, incluidas mujeres y niños, y otras 25 resultaron heridas, aseguró a Efe el viceportavoz del Ministerio afgano de Interior, Najeeb Danish.

Esas víctimas, «todas civiles», fueron trasladas a un hospital, aclaró a Efe el portavoz del Ministerio afgano de Salud, Ismail Kawasi.

El jefe del Ejecutivo afgano, Abdulá Abdulá, condenó el ataque y se mostró «profundamente triste por el ataque terrorista que mató a civiles inocentes».

«Me solidarizo con las víctimas», concluyó Abdulá en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter.

Ningún grupo armado ha reivindicado todavía la autoría del atentado suicida.

En otro ataque el mes pasado en el área de mayor seguridad de Kabul, cinco civiles murieron y tres personas resultaron heridas cuando un suicida a pie intentó detonar los explosivos que portaba contra un vehículo de empleados del Gobierno en el exterior del Palacio Presidencial.

Ese atentado fue reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) a través de un comunicado difundido en internet por la agencia Amaq, órgano de propaganda del grupo terrorista.

El Gobierno afgano ha ido perdiendo terreno ante los talibanes y otros grupos insurgentes desde el final de la misión militar de la Alianza Atlántica y en este momento apenas controla un 57 % del país, según el inspector especial general para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR) del Congreso de EEUU.