Morales comenzó su encuentro con Francisco a las 10:34 horas locales (08:34 GMT) y conversó durante 27 minutos con el pontífice en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano.
«Yo la estoy tomando y me hace bien. Se lo recomiendo y así aguanta toda la vida», dijo Morales al Papa al entregarle los libros sobre el cultivo andino en el habitual intercambio de regalos.
Los libros que Morales regaló al papa se titulan: «Coca, la dieta citogénica»; «Coca, un biobanco» y «La coca contra la obesidad».
El pontífice, por su parte, le obsequió con el medallón de San Martín de Tours, patrón de Buenos Aires y símbolo del amor hacia los pobres, un presente que suele entregar en las audiencias privadas, así como la reciente exhortación sobre la familia «Amoris Laetitia».
También le entregó un ejemplar de «El nombre de Dios es Misericordia», el primer libro entrevista del papa Francisco, publicado hace unos meses.
El presidente boliviano aprovechó la ocasión para entregar también al Papa una carta de parte de la Central Obrera Boliviana (COB) y la Conalcam (Coordinadora Nacional por el Cambio), sobre las últimas manifestaciones de la Iglesia católica en su país.
«Aquí tiene usted la carta de los movimientos sociales y todo el material», le dijo Morales a Francisco.
El mandatario había anunciado antes de su llegada al Vaticano que hablaría con el Papa sobre ese asunto, después de que el pasado 1 de abril la Conferencia Episcopal Boliviana alertara en un documento que el narcotráfico había penetrado las estructuras del Estado.
El presidente rechazó esas acusaciones y pidió a la Iglesia boliviana que diese nombres de quienes pensaban tenían relación con el narcotráfico.
Morales regaló también al Papa un busto de madera del líder indígena Tupac Katari y le dijo al pontífice: «fíjese, de la localidad de la que yo vengo el santo patrón es san Francisco de Asís. Yo llegué al sindicato san Francisco y ahora tenemos al papa Francisco».
El presidente boliviano fue acompañado a la audiencia con el papa por su canciller, David Choquehuanca; la encargada de negocios de la Embajada boliviana ante la Santa Sede, Erika Farfan; y su jefa de gabinete, Patricia Hermosa.
Morales y el papa se encontraron por primera vez en el Vaticano en 2013 durante una audiencia, ocasión en la que hablaron de la lucha contra la pobreza. Fue cuando el líder boliviano le obsequió con un libro sobre la reivindicación marítima de su país.
Posteriormente se reunieron en octubre 2014, en ocasión de la celebración en el Vaticano del primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares.
En julio del pasado año, Francisco visitó Bolivia en un viaje que también le llevó a Paraguay y Ecuador.
Durante su estancia en Roma, el presidente Morales asistirá mañana a una conferencia organizada por el presidente de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales, el argentino Marcelo Sánchez Sorondo, para conmemorar el 25 aniversario de la encíclica de Juan Pablo II «Centesimus Annus».
6 comentarios
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Este tío, el presidente de Bolivia, es la demostración hecha carne de que los españoles dejaron un trabajo a medio hacer .
Para aguantar toda la vida, solo coca de trampo... o prebes.
Que incultura,y que imbecilidad,.........así le van sus *inteliquensias*,a ese probesito..
La lacra del siglo XXI, el poder mas omnipresente, la mafia de la coca, controla todo en este mundo, bancos, gobiernos, empresas, ocio, todo está impregnado del maldito polvo blanco, y éste impresentable, desertor del arado de piedra, va con éstos libros al papa, y le rien la gracia. Como diría el ínclito Piqueras: - Apabullante, abracadabrante...
Muy buen regalo de un impresentable al Papa, no entiendo como no se lo tiran a la cara.
Teneis que ver NARCOS, muy buena serie. La cocaína es muy dañina.