Once horas duró el juicio al joven dirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid acusado de un delito de homicidio imprudente por el accidente de tráfico que el pasado 22 de julio costó la vida al destacado opositor Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) y a Harold Cepero, miembro de este grupo disidente.
Carromero, que conducía el vehículo siniestrado, fue el primero en declarar ante el tribunal, donde expresó su «profundo sentimiento de pena» por el «desafortunado accidente». Durante la sesión, el joven se mostró muy sereno, a veces cabizbajo y otras con expresión de sorpresa o perplejidad ante algunos argumentos en su contra.
Ratificación
Carromero se ratificó en la declaración que hizo en la fase de instrucción del caso, aunque negó que circulara con exceso de velocidad en el momento del accidente, ocurrido en el tramo de una carretera en obras que estaba sin asfaltar y donde perdió el control del vehículo.
Las condiciones de esa vía, su señalización, el estado del coche de alquiler que conducía el acusado o los cálculos de expertos y peritos sobre la velocidad a la que circulaba centraron los interrogatorios del fiscal y la defensa a los ocho testigos y una decena de peritos. En caso de una condena, Carromero podría cumplir su condena en España, según avanzaron fuentes diplomáticas.
2 comentarios
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Los hijos esperando que absuelvan a la persona que ocasiono la muerte de sus padre...
Esto peperos de las nuevas generaciones (Aunque por lo visto no tan jovenes)imitan a sus mayores:donde van la lian.