En la rueda de prensa de valoración del IPC de junio, el secretario de Estado ha destacado que algunas empresas y comerciantes ya han dicho que piensan asumir el alza y no repercutirla a los clientes.
Además, Jiménez Latorre ha añadido que habrá que esperar a la aprobación de dicha subida (el Gobierno quiere elevar el tipo general del 18 al 21 % y el reducido del 8 al 10 %, mientras que mantendrá el superreducido en el 4 %) porque no afectará a todos los productos.
En cuanto al conocido como «efecto llamada -la gente compra antes de que se aplique la revalorización del impuesto», Jiménez Latorre ha explicado que lo que supone es que es una anticipación del consumo, pero que es pan para hoy y hambre para mañana.
Durante algunos meses se notará en los precios la revalorización del impuesto, pero una vez que se corrija ese «efecto escalón» se volverá a los niveles actuales, ha precisado.
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Todo el peso de las medidas, recaen sobre los hombros del pueblo, y esa otra casta aparte e intocable sale como siembre